educaciondealtonivel - ESCRITORES

 

Gabo, el hermano de Nuestra América que desde siempre nos fascinó con la belleza, la transparencia y aquella mágica elocuencia de su palabra. Periodista forjado desde muy joven en las tribulaciones del oficio; sus Crónicas de viaje son el reflejo de una realidad que va más allá de los hechos cotidianos para sumergirnos en la otra dimensión de lo posible.

Reportero sin fronteras cuyos sugestivos artículos aparecieron en El Espectador, El Heraldo y tantos periódicos importantes de Europa y el Caribe. Junto a Rodolfo Walsh y otros destacados corresponsales de la Agencia Prensa Latina, evidenció los diversos acontecimientos político sociales derivados del triunfo alcanzado en 1959 por la Revolución Cubana. Desde aquella época, su compromiso con el advenimiento de una sociedad más justa se radicalizó hasta convertirlo en el escritor comprometido con su pueblo y con las causas populares, mina de la cual extrajo su material extraordinario.

Desde esta perspectiva, la propuesta estética del Gabo tiene el sello del compromiso ideológico enriquecido con la profunda y larga amistad mantenida con Fidel Castro y otros líderes de los movimientos revolucionarios del mundo.

Gabriel García Márquez fue galardonado en 1982 con el Nobel de Literatura; ese galardón fue recibido por nosotros como un homenaje a la identidad de Nuestra América y al talento e imaginación, del mejor de sus hijos.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana rinde tributo a su memoria y se compromete a multiplicar su pensamiento.

                                                                                              Raúl Pérez Torres

 

 EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO 23 DE ABRIL DE 2014, SE SUGIEREN…

Conferencias, talleres, mesas redondas, ejercicios escénicos, intercambio, donación de libros, un rally y micrófono abierto, en las que podrían participar personas de todas las edades: niños y jóvenes especialmente. PERO ADEMÁS RECORDAR A:

 

 

ESCRITORES ECUATORIANOS COMO:

 

AGUILERA MALTA DEMETRIO


(Guayaquil, 1909 - 1981)


Notable novelista y, también, cronista de la guerra civil española, escribió reportajes para revistas de Francia y América. Es uno de los escritores que mejor ha retratado al "montubio", habitante de la costa ecuatoriana. Su estilo cautiva porque es muy claro y directo. Sus principales obras son: "Don Goyo" (1933); "La Isla Virgen" (1942); "La Caballeresca del Sol" y "Siete Lunas y Siete Serpientes" (1970). Luego de su muerte se publicó "Una pelota, un sueño y diez centavos" (novela) y "Combatientes de Madrid". También escribió obras de teatro y fue Embajador en México.


ASTUDILLO Y ASTUDILLO RUBEN


(Cuenca, 1939)


Periodista y diplomático cuencano pero, sobre todo, poeta de alcances profundos y cosmopolitas, ha vivido en Venezuela y China, países de los que ha extraído intensas vivencias. Obras: "El Pozo y los Paraísos", "Del Crepúsculo", "Trébol Sonámbulo", "Desterrados", "Canción para Lobos", "La Larga Noche de los Lobos" y "Celebración de los Instantes" (traducido al chino).

AGUIRRE JUAN BAUTISTA


(Daule, provincia del Guayas, 1725 – 1786)


Este gran poeta culterano de la época colonial, fue Profesor de la Universidad de San Gregorio Magno, en Quito. Luego sufrió la expulsión de la Compañía de Jesús, ordenada por Carlos III y debió vivir en Italia, donde se desempeñó como Rector del Colegio de Faenza. Escribió "La Elegía por la muerte de Felipe V" (1746); "Liras Elegíacas por el terremoto de Lima" (1747); "Composición elegíaca con que da noticia a un amigo suyo de la muerte de un Prebendado"; "Carta a Lizardo", "Rasgo Épico a la concepción de Nuestra Señora"; "Monserrate". Escribió asimismo epigramas y un poema jocoso "Breve diseño de las ciudades de Guayaquil y Quito". También compuso varias disertaciones filosóficas: "Cursus Philosophicus", "Physica ad Aritótelis mentem", "Pars Tertia in Metaphysicam", "Lógica Minor, sive Summulae" (1757) y "Tractatus Theologicus – Cononicus de Contractibus". Murió en Tívoli, Italia.


BENITEZ VINUEZA LEOPOLDO

(Guayaquil, 1905 – 1994)


Destacado diplomático, polemista, orador y prosista, Benítez Vinueza vivió muchos años en Nueva York y escribió importantes novelas, ensayos, obras de teatro y cuentos, entre otras obras: "La Mala Hora", "Los Argonautas de la Selva" (1945), su principal libro, "Ecuador, Drama y Paradoja" y "Un Zapador de la Colonia" (biografía de Eugenio Espejo). Fue Embajador en Bolivia, Argentina y ante las Naciones Unidas.


BORJA ARTURO

(Quito, 1892-1912)


Mal influido por Baudelaire, Verlaine, Mallarmé y Rimbaud, Arturo Borja fue un hombre preso de gran desazón y melancolía.

Lamentablemente su sensibilidad y talento no lograron equilibrarse, se sentía desengañado por la vida y se suicidó a los veinte años. Sus poesías se hallan agrupadas en "La Flauta de Ónix".


BORJA Y BORJA RAMIRO

Uno de los principales juristas ecuatorianos, autor de la notable obra "Derecho Constitucional Ecuatoriano (1979) en cuatro tomos.


CARDENAS ELIECER

(Cañar, 1950)


Narrador y periodista. Entre sus obras figuran: "Polvo y Ceniza" (Premio Nacional "Nuevos Valores de la Novela", Quito, 1978); "Del silencio profundo", Háblanos Bolívar", "Que te perdone el viento" y otras. También ha escrito teatro: "Morir en Vilcabamba" (Premio Nacional "Aurelio Espinosa Pólit"). Sobre la novela "Polvo y Ceniza", el crítico Agustín Cueva puntualiza que esta obra "recoge y poetiza la vida de bandidos legendarios como Naún Briones".



CARRERA ANDRADE JORGE

(Quito, 1902 – 1978)


Poeta, diplomático y viajero incansable, Carrera Andrade fue un gran innovador de la poesía ecuatoriana, a la que enriqueció con hermosas metáforas y con estructuras de origen japonés (haikais). Entre sus obras figuran: "Estanque Inefable" (1922), "Registro del Mundo" (1922), "Rol de la Manzana" (1926), "La Guirnalda del Silencio" (1926), "Boletines de mar y tierra", (prologado por Gabriela Mistral -1930). "Biografía para uso de los pájaros" (1937), "Microgramas" (1940), "Mirador Terrestre", "Lugar de Origen", "El Visitante de la Niebla", "Rostros y Climas", "La tierra siempre Verde" (1955), "Viaje por Países y Libros" (1964), y "El Fabuloso Reino de Quito". Se destacan también sus traducciones del francés: "Antología poética de Pierre Valéry" y "Poesía Francesa Contemporánea". En 1976 fue candidatizado por la Academia de la Lengua del Ecuador para el Premio Nobel de Literatura. Fue Canciller de la República. Recibió el Premio Nacional de Cultura "Eugenio Espejo".


CARRION ALEJANDRO

(Loja, 1915 - 1992)


Poeta, novelista y apasionado periodista, Alejandro Carrión publicó dos novelas importantes, "La manzana dañada" y "La Espina", numerosos libros de poesías ("Luz del Nuevo Paisaje", "Aquí España Nuestra", "Tres poemas en Esperanza y Amargura", "Poesía de la Soledad y el Deseo", "Agonía del Alma y la Sangre", "La noche oscura")y, sobre todo, muchísimos artículos de prensa en los que usó el seudónimo de "Juan sin Cielo". Dirigió la Revista "Letras del Ecuador" de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y la revista política "La Calle". Recibió el premio internacional de periodismo "Moors Cabot" y el Premio Nacional "Eugenio Espejo" de Literatura (1981).


CARRION BENJAMIN

(Loja, 1897 – 1979)

Benjamín Carrión fue el gran promotor de la cultura en el Ecuador. Fundó la Casa de la Cultura Ecuatoriana (1944) y fue su primer Presidente. Dio a conocer a pintores como Eduardo Kingman, Oswaldo Guayasamín y Oswaldo Muñoz Mariño. Crítico apasionado, promocionó a toda una generación de escritores, la de los años treinta. Líder del Partido Socialista, Ministro de Educación y Cultura, Director del Diario "El Sol", diplomático, senador, profesor universitario y candidato a la Vicepresidencia de la República, obtuvo los premios "Benito Juárez" de México y "Eugenio Espejo" de Ecuador. Sus principales obras: "Los Creadores de la Nueva América" (1928), "Mapa de América" (1930), "Atahualpa" (1934), Índice de la Poesía ecuatoriana contemporánea" (1937), "Cartas al Ecuador" (1943), "San Miguel de Unamuno", "Santa Gabriela Mistral", "El Nuevo Relato Ecuatoriano", "¿Por qué Jesús no vuelve?" y "El Cuento de la Patria".


CORDERO LUIS

(Cañar, 1833 – 1912)


Poeta, profesor universitario, senador y Presidente de la República, Luis Cordero fue un gran poeta castizo y, a la vez, un notable conocedor del idioma Quichua. Publicó "Dos cantos a la Raza Latina", "Elogio de Malo y Solano", "Poesías Jocosas", "Poesías Serias", "El Rimini llacta y el Cuchiquillca", un excelente "Diccionario Quichua" y "El Adiós".


CORDOVA ANDRES F.


(Cañar: 8 de mayo de 1892- 3 de octubre de 1983).


Ex Presidente de la República (1939 -1940). Ministro Secretario de Estado; legislador en algunos periodos; jurista, tratadista, maestro universitario y periodista. Orador y polemista. Libros principales: El Problema Vial del Ecuador (1944); Tratado de Instrucción Cívica (1919); coautor del proyecto de Código Penal (1936); autor del Código Penal del Ecuador (1937); Derecho Procesal Penal Ecuatoriano (1953); Derecho Civil Ecuatoriano, comentado y concordado con treinta y un legislaciones del mundo (1956) y su autobiografía: Mis Primeros Noventa Años (1982). Obtuvo las más altas condecoraciones nacionales y extranjeras y varios premios ecuatorianos.

CRESPO TORAL REMIGIO


(Cuenca, 1860-1939)


Junto con Honorato Vásquez y Miguel Moreno, pertenece a la corriente literaria de tipo religioso conocida como "Marianismo". Estableció en Cuenca la "Fiesta de la Lira" para promover las letras. Entre sus obras figuran "Ultimo Pensamientos de Bolívar" y "La Leyenda de Hernán".



DAVILA ANDRADE CESAR


(Cuenca, 1918 – 1967)


Es uno de las grandes poetas ecuatorianos del siglo XX. Residió un tiempo en Venezuela, donde fue profesor universitario. En sus obras reivindicó la suerte del indígena, exploró la filosofía oriental y rescató la poesía de las cosas cotidianas. Sus principales obras son: "Espacio Me has Vencido" (1946), "Consagración de los Instantes", "Catedral Salvaje" (1952); "Boletín y Elegías de las Mitas" (1954), "Trece Relatos (1956), "Abandonados en la Tierra" (1956), "Poemas de Amor" y "Materia Real".



DAVILA GRIJALVA RAMIRO

(1945)
Poeta, autor de "El Canto de las Sirenas", y la obra de teatro "Tragedia de la Prisión y Muerte de Atahualpa".


DE LA CUADRA JOSE


(Guayaquil, 1903 – 1941)

Prosista sobrio y notable relatista, quiso retratar el mundo del "montubio", el mestizo habitante de la Costa ecuatoriana. Su género fue el cuento. Publicó "El amor que dormía" (1930), "Repisas" (1931), "Horno" (1932), "Guásinton: historia de un lagarto montubio" (1938) "Los monos enloquecidos" (1951), y la novela corta "Los Sangurimas" (1934). Escribió también un interesante ensayo sociológico, "El Montubio ecuatoriano" (1938).


ENGEL PAUL


(Alemania, 1907 – 1997 nacionalizado en Ecuador en 1966)


Médico graduado en Viena, pero ante todo novelista, escribía en alemán y español. Tenía una personalidad muy atractiva y desarrollaba un diálogo intenso y muy vivo. Sus obras: "Las Paralelas se Cortan", "El Año Perdido", "Punto de Salida y Punto de Llegada", "El Caballero de la Libertad", "Eva Heller", "El Eterno Dilema", "Los Sueños de Cándido", "Mauricio Toledano en Espejo Cóncavo", "La Viuda de Soto". Cuentos: "Los Engaños". Tiene también obras filosóficas y científicas.



ESPINOSA POLIT AURELIO


(Quito, 1894-1961)


Jesuita y humanista de formación clásica, se destacó en la docencia y fue especialista en Homero y Virgilio. Publicó numerosos estudios y ensayos, entre ellos "Olmedo en la Historia y en la Poesía" y "Virgilio, el poeta y su misión providencial".


ESTUPIÑAN BASS NELSON


(Súa, Esmeraldas, 1913 - EEUU, 2002)


Es el gran escritor afro-ecuatoriano. Ha publicado, entre otras obras, las novelas "Cuando los Guayacanes florecían" (1954), "El último río" (1966) y "Los canarios pintaron el aire de amarillo", pero el propio escritor considera que sus mejores novelas son "Senderos Brillantes" y "Las Puertas del Verano". El profesor Henry Richards, de la Universidad de Búffalo, considera que "Senderos Brillantes" es singular por la técnica utilizada, novela a la par subjetiva y objetiva, a ratos epistolar y a ratos narrativa. También ha incursionado en la poesía negra con "Timarán y Cuabú" (1956), "Las tres carabelas"y "El desempate" (1980). Es muy interesante su autobiografía, "Este Largo Camino", honda reseña de una vida fecunda.


ESPEJO, FRANCISCO EUGENIO DE SANTA CRUZ
(Quito, 1747 – 1795)


La principal figura de la época colonial del Ecuador. Espejo fue el primer periodista de Quito, un médico que –antes que Pasteur- concibió ya la noción de los microbios, un escritor prolífico y castizo, y el precursor de la Independencia quiteña. Organizó la Sociedad Patriótica "Amigos del País". El 5 de enero de 1792 lanzó la primera publicación del periódico "Primicias de la Cultura de Quito". Escribió varios libros: "El Nuevo Luciano de Quito", "La Ciencia Blancardina", "Reflexiones sobre la viruela", "Marco Porcio Catón", "Voto de un Ministro Togado", etc. En 1785 escribe la sátira intitulada "El Retrato de Golilla". A pesar de su origen muy pobre y humilde, estudió y se superó hasta ser el hombre más culto y el promotor del adelanto del país. Acusado de conspirar por las autoridades españolas, fue apresado y murió en prisión.

GALLEGOS LARA JOAQUIN


(Guayaquil, 1911 –1947)


Notable relatista, en sus obras denunció los problemas sociales e injusticias así como la represión política de su tiempo. Murió joven. Dejo varias novelas y colecciones de cuentos: "El Guaraguao", "Las cruces sobre el Agua" (importante testimonio social y político), y "La Ultima Erranza". Con José de la Cuadra y Enrique Gil Gilbert colaboró en el volumen "Los que se van", punto de partida del cuento ecuatoriano costeño.


GARCIA MORENO GABRIEL

(Guayaquil, 1821 – 1875)


Uno de los más importantes políticos ecuatorianos y latinoamericanos del siglo XIX, García Moreno fue famoso tanto por su temperamento severo como por su catolicismo a ultranza y su formidable labor como Presidente del Ecuador. Incursionó en el periodismo, la cátedra y la poesía y fue un gran orador. Fundó los periódicos "El Vengador" (1845), "El Diablo", "La Nación" (1852), y la "Unión Nacional" (1853). Fue también rector de la Universidad de Quito y realizó algunos estudios científicos. Murió asesinado el 6 de agosto de 1875.


GONZALES SUAREZ FEDERICO

(Quito, 1844 - 1917)


Arqueólogo, polígrafo, orador notable y el más grande historiador ecuatoriano, autor de la "Historia General de la República del Ecuador"; "Estudios Literarios", "Hermosura de la Naturaleza y Sentimiento Estético de ella"; "Prehistoria Ecuatoriana"; "Obras Oratorias"; "Defensa de mi Criterio Histórico"; "Historia de la Iglesia Católica", "Memorias Intimas" y "Estudio Histórico sobre los Cañaris". Sacerdote católico, fue consagrado obispo de Ibarra y en 1906 pasó a ser Arzobispo de Quito. Dictó alternativamente clases de literatura y filosofía. Se destacó por su valor para decir la verdad aun en los temas más difíciles y conflictivos.

HERMANO MIGUEL San Francisco Febres-Cordero 
(Cuenca, en 1854 – 1910)


Notable educador lasallano, escribió poesías y clarísimos textos para la enseñanza primaria y secundaria. Dejó una excelente "Gramática de la Lengua Castellana". En 1862 fue nombrado miembro de la Real Academia de la Lengua. El 26 de mayo de 1900 fue condecorado con las "Palmas de Oficial de la Academia Francesa". Residió en Francia y España. En 1946 el Papa Pío XII lo declaró beato y el 21 de octubre de 1984 el Papa Juan Pablo II reconoció su santidad.

ICAZA JORGE

(Quito, 1906 – 1978)


Actor de teatro, empleado y librero, Icaza abordó dos temas: el de la explotación del indígena y el de la vida de Quito. Aunque escribía en un lenguaje periodístico, desmañado y no sabía mucho del campo, Icaza centró el debate sobre la cuestión indígena con "Huasipungo", (1934), obra que obtuvo el Premio de Novela Latinoamericana, convocado por la revista América de Buenos Aires. "Huasipungo" ha sido traducida a más de veinte idiomas. Otras novelas suyas, de gusto muy desigual, son: "Cholos", (1931) "Medida Vida Deslumbrados" (1942), "Huairapumushcas" (1948), "El Chulla Romero y Flores" (1958) y "Atrapados" (1972). También escribió obras de teatro: "El Intruso", "La Comedia sin Nombre", "Por El viejo", "Como ellos quieren", etc. Con la novela "En las calles" (1975) recibió el Premio Nacional de Novela convocado por el Grupo América.

JACOME GUSTAVO ALFREDO

(Otavalo, 1912 )


Experto lingüista, profesor de Castellano y Literatura, une a sus valiosos trabajos sobre Gramática Española sus novelas, cuentos y poesías. Sólo que sus novelas por primera vez revelan la vida íntima, la psiquis del indio ecuatoriano. Su principal novela es "Por qué se fueron las Garzas". (traducida al francés). Otras obras: "Luz y Cristal" (1946), "Luis Felipe Borja" (biografía), "Ronda de la Primavera" (Buenos Aires, 1947), "Romancero Otavaleño", "Estudios Lingüísticos", "Puntuación Artística", etc.


JARAMILLO ALVARADO PIO


(Loja, 1889 – 1968)


Historiador, sociólogo y ensayista de nota, Pío Jaramillo fue también importante personaje del Liberalismo, Ministro de Gobierno, profesor universitario, diplomático y Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Entre sus principales obra figuran: "El Indio Ecuatoriano" (1922), "Los Tratados con Colombia", "Estudios Históricos", "Atahualpa, Creador de la nacionalidad Quiteña" (1936), "Tierras de Oriente", "La Presidencia de Quito" (1938), "La Nación Quiteña, biografía de una Cultura" (1947), "El gran Mariscal José de Lamar", "Derecho Público Interno" (1953), "Historia de Loja y su Provincia" (1954). Defendió a los indígenas y fundó el Instituto Indigenista.

KINGMAN RIOFRIO NICOLÁS


(Loja, 1918)

Autor de: "Comida de Locos" (relatos), "Dioses, Semidioses y Astronautas", novela que obtuvo el premio "José María Lequerica" y "La Escoba de la Bruja", novela. Ha obtenido el premio "Eugenio Espejo" por su labor cultural y es Director Nacional del Diario La Hora. Ha sido por tres ocasiones Diputado al Congreso Nacional y visitador General de la Administración en el Gobierno de Carlos Julio Arosemena.


LARREA HOLGUÍN JUAN


Uno de los más destacados juristas ecuatorianos, ha publicado numerosos estudios, entre los que sobresale su obra "Derecho Civil del Ecuador", en varios volúmenes. Como sacerdote y Arzobispo de Guayaquil ha publicado también algunos opúsculos de carácter religioso.

LARREA RIBADENEIRA CARLOS MANUEL


(Quito, 1887 – 1983)


Notable investigador e historiador, fue uno de los fundadores de la Academia de Historia, actuó como diplomático en numerosos países y desempeño el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores. Entre sus obras figuran "El Barón de Carondelet" y "Notas de Prehistoria e Historia Ecuatoriana"



LEON MIGUEL ANGEL


(Riobamba, 1900 – 1942)


Original e interesante poeta. Su obra principal es "Labios Sonámbulos" (1923). También escribió: "Canto al Chimborazo", y varias obras de teatro: "Hacia el Oriente", "Tarqui", Héroes anónimos", etc.

LUNA TOBAR ALFREDO


(Quito, 1928)


Diplomático, historiado y experto en Derecho Territorial, ha publicado varios estudios sobre este tema y la exhaustiva obra en tres volúmenes "El Ecuador en la Independencia de Perú" (1986)

MARCHAN ROMERO JAIME


(Quito, 1947)


Pertenece al grupo de nuevos narradores latinoamericanos del post-boom. Representa un nuevo tipo de novela ecuatoriana que sale del ambiente local para situarse en escenarios cosmopolitas. Su novela "La Otra Vestidura", obtuvo Mención Especial en el "Premio Pegaso de Literatura para América Latina" (1994). Otras obras: "Destino Estambul", (Madrid, 1998), e "Itinerario de trenes" (1999).

MARTINEZ QUEIROLO JOSE


(Quito, 1931)


Autor de diversos dramas y monólogos, de alto alcance y grandes tensiones. Entre ellas: "Requiem por la Lluvia" (su obra principal) "La Casa del Qué Dirán" y otras.



MATOVELLE JULIO


(Cuenca, 1852 - 1929)


Sacerdote, diputado y fundador de la orden religiosa de los Oblatos, escribió: "Imágenes y Santuarios Célebres de la Virgen Santísima en la América Española" y "Cuenca del Tomebamba". Se destacó sobre todo como orador. Incursionó en la ciencia y la política.



MARTINEZ LUIS A.


(Ambato, 1869-1909)


Autor de la novela realista más importante "A la Costa", relativa a los conflictos entre liberales y conservadores y a la emigración de los serranos hacia la región costera. "A la Costa" es un libro contra el fanatismo.



MEJIA LEQUERICA JOSE


(Quito, 1775 – 1813)


Profesor de gramática latina, orador fogoso y notable patriota , estudió Medicina y Teología y representó al Virreinato de Santa Fe en las Cortes de Cádiz (1810), en las que se destacó por la brillantez de sus exposiciones. Sus intervenciones están recogidas en "Discursos de Don José Mejía en las Cortes Españolas de 1810-13" y "Colección de Mociones y Representaciones: discursos y observaciones en sesiones secretas y públicas desde el 7 de octubre de 1810 hasta el 5 de diciembre de 1812".



MERA JUAN LEON


(Ambato, 1832 – 1894)


Notable prosista, Juan León Mera es el autor de la conocida novela romántica "Cumandá", inspirada en las obras de Chateaubriand. "Cumandá" se destaca por sus descripciones del paisaje. Mera también escribió varios libros de poemas: "La Virgen del Sol", "Poesías Devotas y Nuevo Mes de María". Escribió también otras dos novelas: "Entre dos Tías y un Tío" y "Un matrimonio Inconveniente". Como análisis literario es importante su ensayo "Ojeada Histórico Crítica de la Poesía Ecuatoriana". Escribió la letra del Himno Nacional del Ecuador.



MONTALVO JUAN


(Ambato, 1832 –1889)


El más grande estilista del siglo XIX. Montalvo fue un pensador y polemista notable. Escribió "El Cosmopolita"; "Los Siete Tratados", "La Mercurial Eclesiástica", "Las Catilinarias"; "El Renegador", "Geometría Moral", "La Dictadura Perpetua", y "El Libro de las Pasiones". Hizo una imitación inigualable del Quijote de Cervantes, en sus "Capítulos que se le olvidaron a Cervantes". Vivió muchas veces exilado por razones políticas. Murió en París.



MORA ANDA EDUARDO


(Loja, 1948)


Autor de ensayos filosóficos y políticos ("Viaje Esencial"- Quito, 1993), poesía ("Palabras Personales – Madrid, 1991; "Los Salmos del Mar" – Buenos Aires, 1999), comentarios históricos ("La Evolución Intelectual-Historia de los Pueblos y de los Ideales"), y estudios teológicos ("Dios, el Falso y el Asombroso") y espirituales ("Lo Secreto y lo Sagrado"). Miembro de la Academia Argentina de la Historia.



MORA MORENO EDUARDO


(Loja, 1906-1987)


Político, Alcalde de su ciudad y hombre de campo, hondo poeta, gran relatista y notable prosista, Mora Moreno publicó uno de los primeros libros de cuentos sobre el drama del campesino: "Humo en las Eras" (1939), obra referida sobre todo a Loja, su terruño. En forma póstuma se editaron también otras narraciones suyas ("La Niebla del Recuerdo").



MORENO MORA ALFONSO


(Cuenca, 1890-1940)


Uno de los principales poetas modernistas del Ecuador, injustamente relegado. Sus obras: "Jardines de Invierno", "La Novia Imposible", "Elegías", "A la sombra del Recuerdo".

 


NOBOA Y CAAMAÑO ERNESTO


(Guayaquil, 1891 – 1927)


Es uno de los nombres de la llamada "Generación Decapitada", grupo de brillantes escritores que desperdició su talento por apegarse a guiones trágicos y adicciones. Seguidor de Verlaine, su inteligencia fue deformada por el pesimismo y las drogas. Y, sin embargo, dejó alguna composición memorable. Publicó "Romanza de las Horas".



OLMEDO JOSE JOAQUIN


(Guayaquil, 1780 – 1847)


Uno de los líderes de la independencia de Guayaquil, patriota relevante y cantor de las glorias de Bolívar, Olmedo fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos del siglo XIX. Fue también un preclaro orador. Diputado en las Cortes de Cádiz (1811-1812), Diputado por Puno en el Congreso del Perú, Jefe Político de Guayaquil, Gobernador del Guayas, y candidato a la Presidencia del Ecuador. Su principal obra es "La Victoria de Junín, canto a Bolívar".



PALACIO PABLO


(Loja, 1906 – 1947)


Originalísimo, desconcertante, de un humor ácido y zumbón, Pablo Palacio es una figura brillante, única, surrealista, kafkiana, en la literatura de América Latina. Publicó "Un hombre muerto a puntapiés", "Débora" (1927), "Vida de ahorcado" (1932), "Ensayo sobre la palabra verdad", (1937) y "Ensayo sobre la palabra realidad" (1938). Fue abogado, profesor universitario, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Subsecretario de Educación y Secretario de la Asamblea Constituyente convocada por el Presidente Enríquez Gallo. Afectado por una enfermedad que lo llevó a la locura, Palacio muere a la edad de 40 años en la ciudad de Guayaquil.


PAREJA DIESCANSECO ALFREDO


(Guayaquil, 1908 – 1993)


Historiador, Novelista, Ministro de Relaciones Exteriores y Embajador del Ecuador en Francia. Publica: "La Casa de los Locos" (1929), "Río Arriba" (1931), "El Muelle" 1933, "La Beldaca" (1939), "Baldomera" (1938), "Hechos y hazañas de Don Balón de Baba y su amigo Don Inocente Cruz", "Hombres sin Tiempo" (1941), "Las Tres Ratas" (1944), "La Hoguera Bárbara" (biografía de Eloy Alfaro) (1944), "Breve Historia del Ecuador" (1946); "Los Nuevos Años", "La Advertencia" (1956); "El Aire de los Recuerdos", "Los Poderes Omnímodos" (1964), "La Manticora" 1974, "El Muelle" 1978, "Las Pequeñas Estaturas" Recibió el Premio Nacional "Eugenio Espejo" en 1990.


PERALTA JOSE


(Cuenca, 1855 - 1937)


Orador, ensayista y polemista liberal anticlerical, ocupó diversas carteras de Estado y actuó como diplomático. Fue un incansable polígrafo. Entre sus obras figuran: "El Magisterio Monástico"; "La venta del Territorio Nacional", "El problema obrero" "El Régimen Liberal y el Régimen Conservador juzgado por sus obras"; "Ineptitud y traición"; "Raza de víboras", "Eloy Alfaro y sus victimarios", "El Monaquismo", "Teorías del Universo"; "La moral teológica y la Naturaleza ante la Teología y la Ciencia"; "Años de Lucha". Su actividad periodística fue abundante.


PEREZ TORRES RAUL


(Quito, 1941)


Narrador y periodista. El novelista Ángel Felicísimo Rojas, advierte que Pérez escribe con un "sensualismo amargo y desbordado" que "se sumerge en antros de pesadilla". Añade que su erotismo "está teñido de tragedia y remordimiento". Obras: "Teoría del desencanto" (Quito, 1985); "En la noche y en la niebla" (Premio Casa de las Américas, La Habana, 1979); "Sólo cenizas Hallarás" (Premio Juan Rulfo, Francia, y Premio Julio Cortázar, España) (Quito, 1995).

 Teatro: "La dama de rojo" (Quito, 1983).



POMPILIO LLONA NUMA


(Guayaquil, 1832 – 1907)


Destacado poeta, dictó clases de Estética y Literatura General. Desempeñó cargos diplomáticos y consulares en España, Italia, Francia y Colombia. Fue Rector de la Universidad de Guayaquil. Residió también en Lima. Publicó "Cien Sonetos Nuevos" (1880); "Interrogaciones" (1881); "Amor Supremo" (1882); "Himnos, dianas y elegías patrióticas y religiosas", "De la penumbra a la Luz", "Cantos Americanos"; "Nuevas poesías", "Artículos en Rosa", "Noches de Dolor en las Montañas"; "Canto a la Vida", "Clamores de Occidente" y "Odisea del Alma", su obra más conocida.


PONCE MANUEL FEDERICO


(Quito, 1947)


Periodista y poeta, ha publicado numerosos libros:"Poemamor", "Legendario", "La Tierra de Eros y el viento", "Poemas del Sol", "Poemas Eróticos", etc. Ha recibido el premio Zagara de Rosario (1981) y "Jorge Carrera Andrade" de 1986



PROAÑO ARANDI FRANCISCO


(Quito, 1944)


Narrador, poeta, crítico literario y diplomático. Ha publicado numerosos cuentos y artículos en diversas revistas. Editorialista del matutino quiteño Hoy. En sus relatos alterna entre la realidad cotidiana y el mundo mágico. Ha publicado novelas y cuentos: "Antiguas Caras en el Espejo" -Premio "José Mejía Lequerica"- (Quito, 1984), "El otro lado de las cosas", "Historias de disecadores", "Oposición a la Magia"; "La Doblez".


REYES OSCAR EFREN


(Baños, provincia de Tungurahua, 1896 – 1966)


Historiador y profesor, miembro de las Academias de Historia de Ecuador, Chile y Argentina. Obras: "Historia de la República" 1931; "Los últimos siete años" (1933), "Historia y Geográfica del Oriente Ecuatoriano" –en colaboración con Francisco Terán - (1939), "Breve Historia General del Ecuador" (1938), "Vida de Juan Montalvo" (1935).


RIOFRIO MIGUE


(Loja, 1822 – 1879)


El primer novelista ecuatoriano, con su obra "La Emancipada". Diplomático, educador y poeta, fundó varios periódicos ("El Verano", "La Alianza" y "El Industrial"). Colaboró en "El Ecuatoriano", "El Comercio" del Callao y "La Unión" de Piura. Fue Encargado de Negocios en Colombia y Diputado por Loja. Otras obras: "Nina Yacu" (poema); "Correcciones de defectos de Lenguaje"; "De la Penumbra a la Luz".


ROCAFUERTE VICENTE


(Guayaquil, 1783 – 1847)


Rocafuerte es una de las figuras cimeras de América en el siglo XIX. Alcalde Ordinario de Guayaquil. Embajador de México en Londres, Presidente del Ecuador, periodista, orador y escritor distinguido, luchó sobre todo por la tolerancia religiosa y la educación popular. Sus obras: "Cartas a un Americano sobre las Desventajas de los Gobiernos Republicanos Federales"; "Nuevo sistema de Cárceles"; "Ideas necesarias a todo Pueblo Independiente que quiera ser Libre"; "Bosquejo Ligerísimo de la Revolución de México", "Curso de Filosofía Moral, extractado de la Biblia para uso de las escuelas Lancasterianas"; "Ensayo sobre la tolerancia religiosa"(su principal opúsculo), "Cartas al ciudadano Carlos Bustamante"; "La Consideración sobre la bondad de un gobierno, aplicadas a las actuales circunstancias de México"; y, "Observaciones sobre la carta del Obispo Flechier, sobre la ilicitud de los matrimonios entre los católicos y protestantes". Como Presidente del Ecuador promovió la libertad de cultos, impuso el orden, fundó importantes escuelas y colegios, desterró el fraude, combatió la usura y organizó la economía. Dirigió en México el periódico "Fénix de la Libertad".



ROJAS ANGEL FELICISIMO


(Loja, 1909)


Autor de la principal novela ecuatoriana del siglo XX, "El Éxodo de Yangana", la historia "de un desarraigo colectivo", Rojas es un escritor ameno y castizo, de humor ecuánime y pensamiento claro. También ha escrito "Banca", "Curipamba", (su obra favorita), "El Busto de doña Leonor", el estudio literario "La Novela ecuatoriana", (1948) y una amenísima colección de cuentos "Un idilio bobo" (1946). Rojas también se ha destacado como profesor, abogado y periodista. Recibió el Premio Nacional "Eugenio Espejo". En 1999 se celebraron los cincuenta años de la publicación del "Éxodo de Yangana".


RUMAZO GONZALEZ ALFONSO


(Latacunga, 1903)


El más importante biógrafo ecuatoriano. La larga y fecunda vida de Alfonso Rumazo ha dado valiosísimos y numerosos libros al Ecuador y a América. Entre ellos: "Manuela Sáenz, la Libertadora de Bolívar"; "Bolívar", "Gobernantes del Ecuador"; "Enrique Olaya Herrera, un gran estadista"; "Siluetas líricas de poetas ecuatorianos", O´Leary, Edecán del Libertador", "El Congreso de 1933", "Los ideales", "Esencia del Periodismo"; "Nuevas siluetas de poetas ecuatorianos"; "Vibración Azul"; "Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho", "Biografía de Andrés Bello". Historiador. Diplomático, periodista. Profesor de la Universidad Central de Venezuela, pertenece a academias culturales de Colombia, Ecuador, Uruguay y Venezuela. Recibió el Premio Nacional "Eugenio Espejo" en 1997.



RUMAZO GONZALEZ JOSE


(Latacunga, 1904 - 1995)


Historiador, diplomático y poeta prolífico, pasó de estudiar "El Ecuador en la América Prehispánica"; "La Región Amazónica del Ecuador en el Siglo XVI" y "Los Libros del Cabildo de Quito" a presentar el poema más extenso escrito en lengua española, "Parusía", de tema apocalíptico. Antes había publicado otros poemarios ("Raudal", "El amor soñado en la muerte", etc.).


RUMAZO LUPE


(Quito, 1935)


Erudita, ensayista notable, autora de cuentos, poesía, novela. Sus obras: "En el Lagar" ensayos (1962), "Sílabas de la Tierra" (1964) con prólogo de Juana de Ibarború, "Yunques y Crisoles Americanos"(1967), ensayos. En "Cuadernos Hispanoamericanos", de Madrid, publicó la separata "Teoría del Intrarealismo", "Carta Larga sin Final", novela (1978), "Peste Blanca Peste Negra" novela, (1988) y "Rol Beligerante" (1974), (contra los estructuralistas). Ha sido Agregada Cultural de Ecuador en Venezuela y ha escrito en varios periódicos de Ecuador, Colombia y Venezuela. Escritora prolífica, se caracteriza por su profundidad.



SALVADOR LARA JORGE


(Quito,1926)


Historiador y jurista, diplomático y político, Salvador Lara se ha desempeñado como Profesor universitario, Diputado, Abogado, Ministro de Relaciones Exteriores y Director de la Academia Nacional de Historia. Principales Obras: "Semblanza apasionada de Isabel La Católica", "La documentación sobre los próceres de la Independencia y la crítica histórica", "El pensamiento social en los pueblos antiguos", "Introducción a la Historia de la Sociología", "La Patria Heroica. Ensayos críticos sobre la Independencia", "Voces del alma en fuga", "Cuaderno del combatiente", "Historia del Ecuador".

SAENZ BRUNO


(1944)


Poeta y dramaturgo. Autor de "Crónica de los Incas sin Incario" y otros libros.



SAMANIEGO FILOTEO


Poeta e historiador del Arte, Filoteo Samaniego ha publicado numerosos libros entre ellos: "Agraz", "El Cuerpo desnudo de la Tierra", "Los niños sordos". Escribe con pasión y con una abundancia de expresiones muy sentidas.



SILVA MEDARDO ANGEL


(Guayaquil, 1898 – 1919)


De origen muy humilde, sufrió la pobreza y una serie de sinsabores, que le llevaron a una concepción pesimista de la vida e hicieron que no lograra adecuarse a su medio. Al parecer se suicidó a los 21 años. A pesar de su corta existencia, publicó una novela breve ("María de Jesús") y un libro de poemas – "El Árbol del Bien y del Mal". Colaboró con las revistas "Nosotros" de Buenos Aires y "Cervantes" de Madrid y fue redactor del diario "El Telégrafo" de Guayaquil. Su poesía modernista tiene influencias de Rubén Darío, Amado Nervo y el "Ariel" de Rodó. Su obra se considera síntoma de la transición política hacia el Liberalismo.



TOBAR GARCIA FRANCISCO


(Quito, 1928 – 1998)


Autor de varias obras de teatro, Francisco Tobar García fue un humorista que incursionó en el teatro y el periodismo. Organizó una compañía de teatro en la que él era el actor principal y el director. Se desempeñó también como profesor universitario. Fue un iconoclasta y rebelde incorregible. Sus obras: "El Naufragio", "Parábola", La llave del abismo", "La noche no es para dormir"; "Canon Perpetuo"; "Extraña Ocupación"; "La Dama Ciega"; "Cuando el Mar no Exista" y "Alguien Muere la Víspera".



VASCONEZ JAVIER


(Quito, 1946)


Narrador y editor. Sus principales novelas y libros de cuentos son: "El viajero de Praga" (México, 1996), "El secreto", "La sombra del apostador", "Ciudad lejana", "El hombre de la mirada oblicua" (Premio "Joaquín Gallegos Lara", Quito, 1986); "Café Concert" y "Un extraño en el Puerto" (México, 1998).


VARGAS FRAY JOSE MARIA, O.P.


(Chordeleg, cantón Gualaceo, 1902 – 1988)


Es el gran historiador del Arte Ecuatoriano y de la Escuela Quiteña. Perteneció a la Orden de Predicadores (dominicanos). Trabajador incesante y meticuloso, sus obras son prolijas y numerosísimas: "Fray Pedro Bedón" (1935), "Fray Domingo de Santo Tomás", "La Cultura de Quito Colonial" (1941); "Historia de la Provincia de Santa Catalina, Virgen y Mártir de Quito" (1942), "Arte Quiteño Colonial" (1944), "La Conquista Espiritual del Imperio de los Incas" (1948), "El Arte Quiteño en los Siglos XVI, XVII y XVIII" (1949), "Estética del Paisaje ecuatoriano" (1952), "Ecuador: Monumentos Históricos y Arqueológicos", "María en el Arte Ecuatoriano"; "La Economía Política del Ecuador durante la Colonia" (1957), "El Arte Ecuatoriano" (1960), "Historia de la Cultura Ecuatoriana" (1965), "Biografía de Federico Gonzales Suárez"; "Los Profetas de Goríbar", "Miguel de Santiago, su Vida y Obra", "Patrimonio Artístico Ecuatoriano"; "Ecuador Monumental y Turístico", etc.


VELASCO IBARRA JOSE MARIA


(Quito, 1893 – 1979)


Cinco veces Presidente Constitucional del Ecuador, Velasco Ibarra es una de las principales figuras políticas del Ecuador en el siglo XX. Destacado intelectual, fue un estupendo orador y un notable ensayista filosófico. En sus exilios dictó cátedras en las Universidades de Buenos Aires, La Plata y Santiago de Chile. Vivió largo tiempo en la Argentina y estuvo casado con la pianista argentina Corina Parral. Llegó a la Presidencia por elección popular en los años 1934, 1944, 1960, 1968 y 1970. En su primer mandato se crea la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Sus principales obras: "Democracia y Constitucionalismo" (1929); "Meditaciones y Luchas", "Cuestiones Americanas" (1930); "Conciencia o Barbarie" (1935); "Aspectos del Derecho Constitucional" (1939), "Lecciones de Derecho Político" (1943), "Expresión Política Hispanoamericana"(1943), "Experiencias Jurídicas de América" (1943); "Derecho Internacional del Futuro" (1943); "Tragedia Humana y Cristianismo" (1951); "Caos Político en Mundo Contemporáneo" (1963); "Servidumbre y Liberación" (1963). Mantuvo una famosa columna en el Diario "El Comercio", con el seudónimo de "Labriolle". Velasco Ibarra fue un notable caudillo de masas y, a la par, un presidente conservador y polémico y un personaje solitario y refinado.




VELASCO JUAN DE


(Riobamba, 1727 – 1792)


El primer historiador de Quito y del Ecuador. Sostuvo la teoría (o leyenda) de la existencia del Reino de Quito. Fue profesor de Filosofía y Teología. Como jesuita, sufrió la expulsión ordenada por Carlos III y se exilió en Italia, donde dirigió el colegio de Faenza, pero pudo volver a su patria y murió en Guayaquil, ciudad que amaba. Sus obras principales son la "Historia Moderna del Reino de Quito y Crónica de la Provincia de la Compañía de Jesús", y "Colección de poesías varias, hecha por un ocioso en la ciudad de Faenza".


VEINTIMILLA DE GALINDO DOLORES


(Quito, 1829 – 1857)


Precursora del Romanticísmo en el Ecuador. Su poesía fue parva: apenas 9 composiciones. Poetiza de la desazón y la nostalgia, es una de las principales figuras femeninas en la literatura ecuatoriana del siglo XIX. Publicó: "Recuerdos", "Graciosa Necrología", "Quejas", "A mis enemigos". Celiano Monje recopiló sus pocos escritos en prosa.




VILLARROEL FRAY GASPAR DE


(Quito, 1587 – 1665)


Uno de los prosistas más importantes de la época colonial. Escribió numerosos libros y folletos: "Comentarios, dificultades y discursos literales y místicos sobre los Evangelios de la Cuaresma" (1631); "Sermón en la Canonización de San Ignacio de Loyola; "Comentario Latino sobre los Cantares"; "Sermones de Santos"; "Comentarios sobre el libro de Ruth"; "Cuestiones escolásticas y positivas", "Comentario al Libro de los Jueces", "Historias Sagradas Eclesiásticas", "Relación del terremoto que asoló a la ciudad de Santiago de Chile". Su principal libro es "Gobierno Eclesiástico y Pacífico". Entró a la orden de San Agustín en Lima en 1607 y pronunció los votos solemnes en 1608. Fue doctor en Teología Escolástica y Expositiva. Desempeñó los cargos de Prior, Vicario Provincial en Lima y en el Cuzco, fue elegido Procurador de la Corte española y se desempeñó también como Predicador del Rey. Luego fue Obispo de Santiago de Chile.



YANEZ COSSIO ALICIA

(Quito, 1929)


La primera y más importante novelista del Realismo Fantástico en el Ecuador. Su obra principal ("Bruna, Soroche y los Tíos") es anterior a "Cien años de Soledad" de García Márquez. Se distingue por su imaginación y sentido del humor. Otras obras: "El Beso y otras fricciones"; "Yo Vendo unos Ojos Negros", etc. Es miembro de la Academia de la Lengua. Ganó el Premio Nacional de Novela en 1973 y el Premio Internacional de Novela "Sor Juana Inés de la Cruz" en 1997.

ZALDUMBIDE GONZALO


(Quito, 1883 –1965)


Diplomático del Ecuador en Cuba, Colombia, Venezuela, Brasil y Argentina, Gonzalo Zaldumbide fue uno de los grandes prosistas y estilistas de la primera mitad del siglo XX y una de las principales figuras del Modernismo. Su obra más importante es la novela "Egloga Trágica", de impresionante estilo. También escribió: "El Anarquista"; "Frutos en Agraz"; "El regreso", "Vida y obra de Juan Montalvo"; "En elogio de Henri Barbusse"; "Evolución de Gabriel d´Annunzio", "El Infierno"; "Los Suplicantes" y "Cuentos de Amor y Dolor".



ZALDUMBIDE JULIO


(Quito,1833–1887)


Este poeta romántico apenas editó dos folletos, uno político, sobre García Moreno y otro dedicado "A María". Dejó, sin embargo, una serie de poesías dispersas en periódicos y publicaciones menores. Las antologías no pocas veces han recogido sus versificaciones y se han hecho dos recopilaciones de ellas. La obra de Zaldumbide es melancólica y revela un amoroso apego a la naturaleza y al paisaje
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 Juan Bautista Aguirre

 

Juan Bautista Aguirre y Carbo (Daule, actual Ecuador, 11 de abril de 1725 - Tívoli, actual Italia, 15 de junio de 1786) fue un notable escritor y poeta de la América colonial. Es considerado como uno de los precursores de la poesía hispanoamericana y ecuatoriana.

Biografía

Fue hijo del capitán de milicias Carlos Aguirre Ponce de Solís y de Teresa Carbo Cerezo, ambos guayaquileños. Estudió en Quito, en donde residió treinta años, casi la mitad de su vida. En 1758 ingresó en la Compañía de Jesús. 
Enseñó en Quito en la Universidad de San Gregorio Magno hasta que los jesuitas fueron expulsados de Hispanoamérica en 1767. El 20 de agosto de ese año partió de Guayaquil con rumbo a Faenza, Italia, lugar de confinamiento para los jesuitas quiteños. 
Ya en Italia, fue superior del convento jesuita en Ravena y rector del colegio en Ferrara. Luego de extinguida la orden de los jesuitas por el Papa Clemente XIV en 1773, fijó su residencia en Roma bajo el pontificado de Pío VI. Fue amigo del obispo de Tívoli, monseñor Gregorio Bamaba Chiaramonti, futuro Pío VII.

Obra poética, literaria y religiosa

Como escritor religioso cultivó la oratoria sagrada, y como poeta escribió gran número de versos que responden a una amplia temática que va desde los poemas religiosos y morales a los de tipo amoroso, a menudo mitológicos. Su poesía se encuentra muy anclada en la corriente gongorina. 
La mayor parte de su producción no fue descubierta hasta 1937, cuando se encontraron sus "Versos castellanos, obras juveniles, misceláneas", entre los cuales destaca la epístola en décimas "Breve diseño de las ciudades de Guayaquil y Quito". 

José Joaquín de Olmedo


José Joaquín de Olmedo y Maruri (20 de marzo de 1780 - 19 de febrero de 1847) fue un poeta, abogado y político ecuatoriano nacido en la ciudad de Guayaquil. Fue uno de los personajes con mayor trascendencia y participación en la historia ecuatoriana. Su figura se hizo notable en la era independentista, en la integración bolivariana y en los inicios republicanos de Ecuador. 

En la era colonial española, Olmedo se destacó como gran orador en las Cortes de Cádiz con el fin de lograr la abolición de las mitas. Estuvo prófugo un breve tiempo durante la restauración absolutista promulgada por el rey Fernando VII. Volvió a su ciudad natal e inició, con otros patriotas, la preparación para la emancipación guayaquileña, lo cual se desarrolló el 9 de octubre de 1820. Luego fue proclamado como primer (y único) Presidente de la Provincia Libre de Guayaquil, y prestó ayuda a Antonio José de Sucre para la emancipación de los restantes pueblos de la región. Protestó contra Simón Bolívar por anexar a Guayaquil, vía manu militari, a la Gran Colombia; y en la posteridad, luchó contra el régimen centralista de dicho país impulsando la desintegración grancolombiana.

 Olmedo apoyó inicialmente a Juan José Flores por la separación del territorio del Distrito del Sur de la Gran Colombia. Tras la creación de la República del Ecuador, Olmedo fue designado como primer vicepresidente, sin embargo, decidió renunciar debido a divergencia con el presidente Flores. Ocupó varios otros cargos menores, hasta el gobierno de Vicente Rocafuerte, donde fue el presidente de la Convención Nacional que redactó la segunda constitución ecuatoriana. Tras la nueva ascención al poder por parte de Flores, criticó duramente al régimen militarista. Impulsó la Revolución marcista, derrocando con ello a Flores e instaurando un triunvirato, del cual también formó parte.

Durante su vida, dedicó parte de su tiempo a la creación de novelas, cantos, odas, poemas, entre otros tipos de obras literarias. Entre sus más conocidas obras está Canto a Bolívar, Al General Flores, vencedor en Miñarica, y Alfabeto para un niño. Diseñó la bandera y el escudo de Guayaquil, además de componer la letra para su posterior himno.

Biografía

Hijo legítimo del Capitán Miguel Olmedo y Troyano, natural de la Villa de Armijos, Obispado de Málaga, España, quien viajó primeramente a Panamá donde residió cuatro años, ocupó en Guayaquil el cargo de Tesorero y Comisario de Guerra para la expedición al Marañón y se quedó de Oficial del Fortín de San Carlos dedicado al comercio, dueño de las fragatas "San Isidro" y "San Fermín", y de la guayaquileña Ana Francisca de Maruri y Salavarría, de la antigua nobleza vasca asentada en la cuenca del Guayas.

Después de nueve años de edad en Guayaquil, su padre lo llevó a Quito a cursar estudios en el Convictorio de San Fernando regentado por los dominicanos, donde aprendió Latinidad y Gramática Castellana, y además tuvo el honor de tener entre sus maestros al Dr. Francisco Javier Eugenio de Santa Cruz y Espejo. En 1792 estaba de regreso en Guayaquil. En 1794 fue enviado a Lima, encomendado a su pariente el Dr. José de Silva y Olave, quien lo matriculó en el Colegio de San Carlos. En 1799 fue alumno de la Universidad de San Marcos y figuró en un acto público de filosofía y matemáticas. En 1800 obtuvo por oposición en San Carlos la cátedra de Filosofía. En 1802 escribió "Epitalamio" con ocasión de las bodas de una pareja amiga. En 1803 escribió el poema "Mi retrato" y se lo envió a su única hermana Magdalena que residía en Guayaquil, pidiéndole que al pie pusiera como letrero: "Amó cuanto era amable, amó cuanto era bello". El 15 de junio de 1805 obtuvo el doctorado en Jurisprudencia y pasó a dictar Derecho Civil en el Colegio de San Carlos. El 6 de noviembre del mismo año se recibió en práctica y al año siguiente alcanzó el doctorado en ambos derechos Civil y Canónigo, escribiendo sus poemas "Matemáticas" y "Loa al Virrey". Para 1807 publicó "En la muerte de doña María Antonia de Borbón, princesa de Asturias". 
Después de 4 años de práctica se graduó de abogado en 1808, se incorporó al Colegio de Lima y dictó la cátedra de Digesto en San Marcos. Entonces se inspiró y compuso el prólogo a la tragedia "El Duque de Viseo de Quintana" y su famosísima silva titulada "El Árbol", que terminó en 1809 y contiene dos partes, una filosófica y bellísima y otra menos hermosa con la que cierra el poema, pareciendo como si hubiera unido dos versos distintos. Casi enseguida fue llamado a Guayaquil porque su padre estaba grave y arribó el 20 de agosto, para recibir de su padre el encargo de ser el albacea de sus ya menguados bienes y velar por el sustento de la madre (casi ciega) y todavía en el hogar.

En 1809 se incorporó de abogado de la Audiencia de Quito. En marzo de 1810 le nació una hija natural en Ramona Ledós, acompañó al Dr. José de Silva y Olave en su viaje a la Península Ibérica, en Septiembre recibió en México el nombramiento de Diputado por Guayaquil a las Cortes de Cádiz. En enero de 1811 aún estaba en México y leyó su poema "Improntu". Semanas después viajó a España y se incorporó a las Cortes. El 12 de agosto de 1812 pronunció su célebre discurso sobre la abolición de las mitas; no era un gran orador, pero causó buen efecto. El diputado Castillo inició la discusión y las Cortes aprobaron la abolición de las mitas. Ese discurso se ha publicado varias veces desde que Vicente Rocafuerte lo dio a la Imprenta en Londres. Entonces consiguió que su protector y pariente José de Silva y Olave fuere designado Obispo de la Diócesis de Huamanga.

Secretario de las Cortes de Cádiz y después miembro y secretario de la Diputación Permanente hasta el 11 de mayo de 1814, fecha en que las Cortes fueron disueltas por Fernando VII y los diputados perseguidos y apresados, Olmedo se escondió en Madrid y regresó en 1816, encontrando que su madre había muerto. A principios de 1817 viajó a Lima y escribió "A un amigo, don Gaspar Rico..", a su vuelta, el 24 de marzo contrajo nupcias con su deuda Rosa de Ycaza y Silva, sobrina del Obispo, su protector. En 1819 defendió en juicio a Vicente Ramón Roca acusado de conspirador por haberse carteado con el cura insurgente de Acapulco, que de patriota se había vuelto realista. 
Producida la Revolución en Guayaquil el 9 de octubre de 1820, Olmedo fue electo Jefe Político de la Provincia, pero en vista de los abusos que cometía el Jefe Militar José Gregorio Escobedo, pidió una Junta Provisional de Gobierno que quedó conformada con el Dr. José Vicente de Espantoso y Avellán y con el coronel Rafael María de la Cruz Jimena y Larrabeitia. En Noviembre presidió el triunvirato formado por Francisco María Roca y Rafael Jimena y obtuvo que la Junta Electoral de la Provincia apruebe el "Reglamento Provisorio de Gobierno" que había redactado con José de Antepara y Arenaza.

En 1821 escribió su hermosa "Canción al 9 de octubre" considerada el primer Himno que ha tenido el territorio ecuatoriano. Entonces llamó al ejército colombiano para que colabore en la campaña libertadora. Olmedo era partidario de la independencia de Guayaquil frente a los gobiernos de Perú y Colombia, pero comprendía que Guayaquil no podía alcanzar la libertad de la Audiencia de Quito sin ayuda de otros ejércitos. Se crea así la División Protectora de Quito y deja los ejércitos en manos de Antonio José de Sucre.

El 11 de julio de 1822, después de la Batalla de Pichincha, arribó Simón Bolívar a Guayaquil y anexó la república guayaquileña a la Gran Colombia luego de la Entrevista de Guayaquil que mantuvo con José de San Martín. Olmedo protestó por este abuso de fuerza y el 29 de julio emigró al Perú con más de docientos vecinos de la primera distinción. El 22 de septiembre fue electo Diputado por el Departamento de Puno y formó parte de la Comisión designada por el Congreso peruano para redactar la primera Constitución que tuvo ese país. En 1823 editó en Lima su traducción del inglés del "Ensayo sobre el hombre" de M. Pope, en 45 páginas. Y a nombre del Congreso cursó una invitación a Simón Bolívar para que se traslade al Perú a luchar por la independencia. Desde ese entonces volvió a amistar con el libertador y cuando se enteró en 1824 de la victoria de Junín, inició el "Canto a Bolívar", poema épico que le dio fama continental al salir publicado en Guayaquil en 1825 y en Londres en 1826.
En 1825 compuso una "Marcha", el poema "La Libertad" y recibió el nombramiento de Ministro Plenipotenciario de la Gran Colombia en Inglaterra. En Octubre estaba en Londres. En 1826 se dio tiempo para publicar en París y en Londres su célebre "Canto a Bolívar" En noviembre del mismo año fue electo Miembro fundador de la Academia Nacional de Colombia y para 1827 viajó a Guayaquil. En 1828 falleció su hija Rosa, llamada "Mi rosita de Ayacucho".

Entre 1828 y 1829, y por dos ocasiones fue designado Ministro de Relaciones Exteriores de la Gran Colombia pero se excusó en ambas. En 1830 fue Prefecto de Guayaquil y el 19 de mayo suscribió el Acta de Anexión del Departamento de Guayaquil a la República del Ecuador. En agosto concurrió a Riobamba de Diputado a la primera Convención Nacional, fue nombrado Miembro de la Comisión compuesta para redactar la primera Constitución y el 12 de septiembre obtuvo catorce votos y salió electo Vicepresidente de la República. En febrero asumió interinamente la presidencia por ausencia del titular. Poco después renunció por tener que ausentarse a Guayaquil, y en noviembre nuevamente fue Prefecto del Departamento de Guayaquil como tal autorizó la toma de posesión de las islas de archipiélago de las Galápagos y viajó a Bogotá en calidad de Comisionado de Límites para solucionar un diferendo con la Nueva Granada por la anexión de Pasto hasta 1833 donde prosiguió estas negociaciones en Quito.

En 1833 fue designado por Vicente Rocafuerte para discutir la paz con los delegados del Jefe Supremo, Dr. José Félix Valdivieso. En 1835 escribió su poema "Al General Flores, vencedor en Miñarica", fue electo Diputado por Guayaquil y luego Presidente de la Convención Nacional reunida en Ambato que eligió a Vicente Rocafuerte como nuevo presidente. En 1836 fue comisionado para la mediación entre Chile y Perú. 
En 1837 escribió la "Canción del 10 de agosto", que como bien lo ha demostrado el Padre Espinosa Pólit, sirvió de antecedente al actual Himno Nacional, e intervino en la elaboración de las bases del Tratado con España que firmó Pedro Gual. En l838 fue Alcalde Primero Municipal de Guayaquil, después Gobernador interino de la Provincia y comisionado por el Presidente para liquidar el capital e intereses del crédito público de Miguel de Anzoátegui Cossio, que nunca se llegó a pagar.

En 1839 fue Subdirector de Estudios, prologó la "Historia del Reino de Quito" del padre Juan de Velasco y redactó un proyecto de "Reglamento de Policía". En 1840 escribió "En la muerte de mi hermana". En 1843 editó "Ocios poéticos del General Flores y una oda en su obsequio" en 52 págs.

El 6 de marzo de 1845 estalló la Revolución Marcista antifloreana en Guayaquil y Olmedo fue designado Presidente del triunvirato con Vicente Ramón Roca y Diego Noboa. En noviembre renunció dichas funciones y Vicente Rocafuerte lo candidatizó la presidencia de la República, perdiendo frente a Roca, que ascendió al poder tras alcanzar las dos terceras partes de la votación.

En 1846 fue comisionado con el General Antonio Elizalde para traer los restos de Lámar a Guayaquil, escribió un soneto "Al General Lamar", y viajó a Lima, donde no encontró mejoría a su antigua dolencia del estómago. Nuevamente en Guayaquil ejerció la Subdirección de Estudios del Guayas y prematuramente avejentado a causa de continuos dolores al estómago y estitiquez ocasionados por un cáncer lento falleció el 19 de febrero de 1847, a la 0l:15 de la mañana, de 66 años y 11 meses de edad. Antes de morir había dicho: "He cumplido, no sin gloria, mi destino". 
De allí en adelante sus cantos comenzaron a republicarse con gran éxito. En 1848 salió en Valparaíso un volumen de "Obras Poéticas", única colección revisada y corregida por Olmedo, meses antes de su muerte. La segunda edición data de 1853, París, 214 págs. Hay otras posteriores.

Olmedo era de estatura mediana, rostro ovalado, ni blanco ni trigueño, labios gruesos, ojos y cabellos negros, sus funerales se celebraron en todas las ciudades del Ecuador y sus restos se enterraron en la Iglesia de San Francisco y se quemaron durante el Incendio Grande del 5 al 6 de octubre de 1896. En su tumba está la siguiente inscripción: 

"A Dios glorificador, aquí yace el Dr. José Joaquín de Olmedo.

Fue Padre de la Patria, Ídolo del Pueblo. 

Poseyó todos los talentos,

Practicó todas las virtudes"



José Joaquín de Olmedo publicó muchos poemas, historias y odas, pero de entre las más importantes y destacadas se pueden encontrar:

 
1. La Batalla de Junin

2. Canto a Bolívar 

3. Alfabeto para un niño 

4. Al General Flores, vencedor en Miñarica 

5. Al General Lamar 

6. Epitalamio 


Dolores Veintimilla

 


Dolores Veintimilla (Quito, 1829 - Cuenca, 23 de mayo de 1857) fue una poetisa ecuatoriana.

 
En su corta vida fue creadora de inspirados poemas y trabajos literarios, el poema que más se conoce es Quejas. El fracaso en su matrimonio y su pensamiento adelantado a la época, marcarían la personalidad y los trabajos posteriores de Dolores. 

Obras

Dolores Veintimilla dejó pocas obras, las cuales fueron publicadas en conjunto por Celiano Monge en Quito después de la muerte de la poetisa.

Entre la prosa sobresalen “Fantasía” y “Recuerdos”. Son obras en las que dialoga con el pasado y en las que culpa al tiempo por haber dado una temprana muerte a sus ilusiones. 
En el verso es donde mejor logra plasmar su dolor. 
Con “Aspiración”, “Desencanto”, “Anhelo”, “Sufrimiento”, “La noche y mi dolor”,

 “Quejas”, “A mis enemigos”, “A un Reloj” y “A mi madre”. 
Cómo características de estilo se puede contar que prefirió el verso rimado y musical, y que casi no se valió de metáforas u otras imágenes literarias para plasmar su dolor en sus escritos.

Juan Montalvo


Juan María Montalvo Fiallos (Ambato, Ecuador, 13 de abril de 1832 – París, 17 de enero de 1889) fue un ensayista y novelista ecuatoriano.

Vivió apasionadamente la política de partidos de su país, y su pensamiento liberal estaba fuertemente marcado por el anticlericalismo y la oposición a los dictadores Gabriel García Moreno e Ignacio de Veintemilla. Luego de la publicación de la revista El Cosmopolita, por medio de la cual criticaba a la dictadura de García Moreno, Montalvo viajó a Colombia, donde escribió gran parte del resto de su obra. Uno de sus libros más conocidos es Las Catilinarias, publicado en 1880. Entre sus ensayos destacan Siete Tratados (1882) y Geometría Moral (póstumo, 1902). También escribió una secuela de Don Quijote de la Mancha, llamada Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. 
Murió a causa de una pleuresía en París. Su cuerpo fue embalsamado y se expone en un mausoleo construido en su ciudad natal, en Ecuador.

Biografía

Infancia y formación

Su padre, don Marcos Montalvo, hijo de un inmigrante andaluz, se dedicaba a los negocios ambulantes. En Quinchicoto, cerca de Ambato, conoció a doña Isabel Villacreses de Fiallos, con quien se casó el 20 de enero de 1811.1 La pareja tras un tiempo se domicilió en Ambato, ciudad en la que don Marcos llegó a destacarse.2 Fallecidos ya algunos hermanos en la edad de la infancia, Juan se convirtió en el menor de los varones, y sus padres le procuraron mimos y cuidados. 
Tuvo siete hermanos: Francisco, Francisco Javier, Mariano, Alegría, Rosa, Juana e Isabel. Su niñez transcurrió no sólo en su casa, sino también en la cercana quinta de Ficoa. En 1836 sufrió de viruelas y quedó con el rostro marcado. A los siete años fue a la escuela, una humilde casa de aldea, de una sola planta, pobremente administrada y sostenida.3 En 1843, cuando tenía once años, su hermano fue arrestado, encarcelado y desterrado por enfrentarse políticamente a la dictadura de Juan José Flores. Según el escritor Galo René Pérez, el destierro de su hermano le "dejó una lesión moral de la que no se recuperó jamás", llevándolo a odiar a las dictaduras.


En 1845, su hermano regresó de su destierro en Perú, y lo llevó consigo a Quito a continuar sus estudios. Sus dos hermanos mayores, Francisco y Francisco Javier, le orientaban e influenciaban en su gusto por las letras, aparte de haberle creado, cada uno con su prestigio, un ambiente favorable en el mundo de sus estudios.5 Entre 1846 y 1848 empezó a estudiar gramática latina en el colegio San Fernando. Posteriormente estudió filosofía en el seminario San Luis, donde recibió el grado de maestro,6 y después ingresó a la Universidad de Quito para estudiar Derecho, no porque quisiera ser abogado, sino porque entre las profesiones de entonces (medicina, leyes y teología) ésta le era la menos desagradable.

En Quito se hizo amigo del poeta y político liberal Julio Zaldumbide, con quien se reunía de continuo. En su casa a veces asistían practicantes de letras, destinados a convertirse en conocidos escritores: Agustín Yerovi, José Modesto Espinosa y Miguel Riofrío. Juntos comentaban a los grandes autores románticos europeos. En 1853 el presidente Urbina decretó la libertad de estudios en colegios y universidades. Por las nuevas regulaciones, Montalvo se vio privado de su cargo de secretario en el colegio San Fernando y además fue impulsado a abandonar su carrera de Derecho tras haber aprobado solamente el segundo curso. Así, decidió volver a Ambato. 
En el ambiente melancólico de su casa (sus padres y su hermano mayor para entonces habían fallecido)8 se concentró en el enriquecimiento de su formación de autodidacta, acostumbrado a tomar notas de sus lecturas en cuadernos que se conservan.9 Estudiaba gramática española y tratados de carácter idiomático. Profesando un respeto consciente a Capmany y Clemencín, estaba convencido de que era necesario fundar las originalidades estilísticas en la posesión de una forma correcta autorizada por los clásicos y los estudiosos más notables de la lengua. 


Primer viaje a Europa

El 17 de febrero de 1857, durante el gobierno de Francisco Robles, Montalvo fue nombrado adjunto civil a la legación ecuatoriana en Roma, mientras que Francisco Javier Salazar fue nombrado secretario de la misma. En buena medida este nombramiento se dio gracias a las diligencias de su influyente hermano, el doctor Francisco Javier Montalvo.11 A mediados de julio llegó a Francia. Aunque el asiento de sus funciones de adjunto civil era Roma, Montalvo se quedó seis meses en París, por causas ajenas a su voluntad. Ahí conoció a don Pedro Moncayo, diplomático ecuatoriano, quien le brindó facilidades para su estímulo intelectual, y a celebridades francesas tales como Lamartine y Proudhon.12 Desde enero hasta agosto de 1858, mantuvo correspondencia con su hermano Francisco Javier destinada a su publicación en el semanario quiteño La democracia, que este último dirigía. Estos escritos, que conformaron una porción muy importante de su futura revista El Cosmopolita, no fueron bien recibidos en el Ecuador.12 Durante esta etapa en París, Montalvo se volvió melancólico, pues extrañaba su provincia. En Los proscritos, ensayo aparecido en El Cosmopolita, escribió:

 
La nostalgia consiste en un amor indecible por la patria y un profundo disgusto del país en que se está..., es un deseo de llorar a gritos al mismo tiempo que eso es imposible.

También se acentuó su misantropía, inclinación que tuvo desde sus años de infancia, por hallarse en un medio extraño e indiferente.14 Su permanencia en París duró tres años, durante los cuales se dedicó a sus estudios, los contactos con personalidades, los paseos urbanos de observación provechosa, la elaboración de páginas literarias, varias aventuras amorosas y breves tareas de oficina.15 Asimismo, durante este tiempo se le manifestó un agudo reumatismo, cuyos efectos le acompañaron durante el resto de su vida.

Dejó Francia y en enero de 1858 ya se hallaba en Italia. Visitó Roma, disfrutó mucho su visita a Florencia, e igualmente memorables le resultaron sus impresiones de Nápoles, Sorrento, Pompeya y Venecia. De Italia viajó a España, y especialmente le agradó Andalucía; visitó Granada y Córdoba, disfrutando de la arquitectura musulmana de la Alhambra y el Generalife16 De Granada regresó a París, atravesando La Mancha, donde constató la miseria en que se hallaba la región en ese entonces.

Retorno al Ecuador y exilio

Tuvo que regresar al Ecuador no sólo por la inestabilidad de los gobiernos y la agitación política, sino también por la artritis que lo aquejaba. Cuando llegó, en 1859, el país era gobernado por García Moreno. Lo primero que hizo fue escribirle al dictador una larga carta, un tanto discursiva, pero cargada de admoniciones y amenazas, que según parece, no lo irritó del todo.17 A finales de 1861 colaboró en la revista literaria El Iris de Quito. En 1865 comenzaron sus amores con María Adelaida Guzmán, con quien contrajo finalmente matrimonio en Ambato el 17 de octubre de 1868 y tuvo dos hijos.

El 3 de enero de 1866, después del primer período dictatorial de García Moreno, publicó El Cosmopolita, revista de carácter político-literario editada en Quito en 40 páginas, cuyas siguientes entregas siguieron apareciendo hasta enero de 1869, y sostuvo una acalorada polémica con José Modesto Espinosa, que le salió al paso. En 1867 editó El Precursor del Cosmopolita y al año siguiente comenzó a cartearse con Eloy Alfaro y polemizó con Juan León Mera, publicando en su contra dos folletos: El Masonismo Negro y Bailar Sobre las Ruinas.18 En 1869 se produjo la revolución de García Moreno, y el mismo año Montalvo, temiendo por su vida, tuvo que expatriarse. Acudió a la embajada de Colombia, y ni bien recibió su pasaporte para abandonar el país, partió la mañana del 17 de enero de 1869 rumbo a Ipiales junto a otros dos exiliados: Mariano Mestanza y Manuel Semblantes.

La familia Arellano del Hierro, de Tulcán, recomendó a Montalvo ante el doctor Ramón Rosero, de Ipiales, para que le acogiera en su hogar;19 por su parte, Mestanza y Semblantes continuaron su viaje hacia la costa, para navegar a Panamá y desde allí hacia Europa. Durante su estadía en Ipiales, Montalvo recibió la primera carta de Eloy Alfaro desde Panamá, invitándolo a acompañarlo. Pronto fraternizaron y Alfaro le instaló cómodamente; le compró pasaje para Francia, le dio una suma de dinero para las primeras semanas de permanencia en aquel país y le prometió extenderle las ayudas que en lo posterior llegara a solicitarle. Llegado a la capital francesa, su interés inmediato fue establecer conexiones con las personas que quizás se hallaban en disposición de ayudarle, pues desde su destierro cayó en una situación de apremio; había salido del Ecuador con pocas pertenencias y le era imposible obtener ingresos seguros y periódicos.20 Regresó a Panamá, rumbo a Ipiales. Y aunque ahí le faltó dinero para continuar su viaje, Alfaro nuevamente acudió en su ayuda. Montalvo lo relata de la siguiente manera:

Eloy Alfaro.

Entre los nombres que han de bendecir por cuenta mía, está el de Eloy Alfaro, joven apenas conocido para mí, amigo nunca. Tan luego como supo el trance en que me hallaba, se me vino por sus pasos, y me tranquilizó con la más exquisita delicadeza. Y no contento con traerme un billete de pasaje de primera clase, me ofreció una letra para Barbacoas de la suma que yo quisiese, la cual rehusé, porque en esa ciudad me esperaba otro amigo, otro hermano.

Una vez en Ipiales decidió continuar hacia Perú, donde se encontró con José María Urbina, desterrado por García Moreno. Ahí buscó fomentar la oposición contra el gobierno de su país, y quizá una revolución.22 Pero no tuvo éxito, y frustrado, regresó a Ipiales. Durante su destierro redactó varios libros, tales como El bárbaro de América en los pueblos civilizados de Europa, El libro de las pasiones, Diario de un loco, De las virtudes y los vicios y Capítulos que se le olvidaron a Cervantes. En 1872 falleció su hijo Carlos Alfonso, de cinco años y ocho meses; se le comunicó la noticia desde Ambato.

En octubre de 1874, mediante diligencia personal de Alfaro, fue publicado su libelo La dictadura perpetua, pero no comenzó a circular en Ecuador antes de mayo de 1875. De todos modos, La dictadura perpetua inspiró a un grupo de liberales a asesinar a García Moreno, el 6 de agosto. Paradójicamente, el autor del homicidio fue un hombre ajeno a los conjurados, el colombiano Faustino Lemos Rayo, quien quería cobrarse una venganza de celos conyugales, esto no esta probado y ademas no fue el unico asesino. Al enterarse de la noticia, Montalvo afirmó: "no ha sido el machete de Rayo, sino mi pluma quien le ha matado".24 Poco después publicó el ensayo El último de los tiranos. 

En mayo de 1876 de manera voluntaria y con el socorro económico de sus amigos liberales, Montalvo regresó al Ecuador. En Quito publicó el folleto Del Ministro de Estado por medio del cual atacó y ocasionó la renuncia de Manuel Gómez de la Torre, Ministro de Gobierno del presidente Antonio Borrero. El 22 de junio apareció el primer número de la revista El Regenerador, cuyo último número se publicó el 26 de agosto de 1878. El 9 de julio organizó la que se denominó "Sociedad Republicana" y en su discurso inaugural exaltó la importancia de la Internacional y propuso algunos de sus principios.

Dijo: 
El objetivo (de la Internacional) es honesto, es moderado; los medios de que se vale son lícitos; sus anhelos plausibles. La organización del trabajo, la correspondencia de honorarios y salarios con oficios y obras; la libertad revestida del derecho, sofrenada por el deber y otros fines semejantes, son los de esa asociación que está rebosando en Europa...La Internacional reconoce el principio de propiedad no quiere sino que las clases laboriosas no malogren su trabajo y la industria tenga sus leyes a las cuales se sometan la ociosidad y el lujo. Esta sociedad no es perseguida por la fuerza pública; los enemigos del pueblo están gritando contra ellas, cierto: Pero ¿qué autoridad tienen para la democracia las alharacas de Napoleón III y de Bismarck?25 
Dejó transitoriamente la ciudad para descansar en una propiedad de sus hermanos, cercana a Baños. Pero pronto fue llamado por Eloy Alfaro, quien había llegado a Guayaquil a preparar un pronunciamiento contra el gobierno de Borrero. Así, el 6 de septiembre del mismo año Montalvo llegó a Guayaquil y fue recibido por una entusiasta multitud. Fue incapaz de hablar en público, y más bien prometió un agradecimiento a su modo, mediante la palabra impresa, que en efecto circuló entre los guayaquileños al día siguiente.26 Y aunque Montalvo ese día había conseguido verse lisonjeado públicamente, su alegría no duró mucho, pues Ignacio de Veintemilla se proclamó dictador el 8 de septiembre. Sus amigos le prevenían del riesgo que corría bajo el nuevo gobierno, pero Montalvo no podía exiliarse, pues no contaba con suficientes recursos económicos.

En los comicios de 1877 fue electo diputado por la provincia de Esmeraldas, pero no asistió nunca a las Cámaras.27 Tras un tiempo, finalmente partió hacia Ipiales, donde vivió preocupado y pendiente de su seguridad.28 En poco más de un mes viajó a Panamá, con la intención de publicar Las Catilinarias. Cuando después de 3 meses regresó a Ipiales, de inmediato se empeñó en acciones concretas de agitación popular y de levantamiento armado contra la dictadura de Veintemilla.29 Dejó de nuevo Ipiales, y el 30 de julio de 1881 estaba ya en Barbacoas, Nariño; ahí se detuvo más de doce días, antes de encaminarse a Tumaco y de ahí a Panamá, donde permanecería por un tiempo indefinido.30 Para este entonces, la relación que tenía con su esposa se quebrantó por completo por el estilo de vida que Montalvo llevaba y por su desentendimiento en las obligaciones familiares.31 Eloy Alfaro le había anunciado únicamente que su viaje a Europa no admitía ya dudas; junto con José Miguel Macay, su próspero socio financiero, se comprometió a ayudarle económicamente y a vigilar la edición de sus folletos. Finalmente Montalvo viajó a París con el deseo de editar su obra Siete Tratados.

Segundo viaje a Europa

Estaba orgulloso de sus Siete Tratados y deseaba publicarlos de la forma más lujosa posible. Pero no logró reunir el dinero que demandaba el proyecto, hasta que consiguió el auspicio del empresario José Joaquin de la ciudad de Besançon. Cuando fueron publicados sus Siete Tratados, Montalvo fue reconocido y elogiado por varios críticos europeos, aunque sólo en el ámbito de la cultura hispana (mantenida por emigrantes españoles e hispanoamericanos por medio de publicaciones) o hispanistas de París.32 En consecuencia, Montalvo se apresuró a promocionar sus tratados en España. A finales de mayo, habían recibido los dos volúmenes de los Siete Tratados el director del diario El Globo y Emilio Castelar. El 23 de octubre de 1882 su esposa María Adelaida falleció, y el mismo año Montalvo inició una relación sentimental con la francesa Augustine-Catherine Contoux, que mantuvo hasta sus últimos días.33 Con ella tendría un hijo en 1886, fruto de su concubinato.34 
Ansioso por conquistar la fama en España, Montalvo armó inmediatamente un viaje a Madrid, y llegó a la ciudad el 2 de junio de 1883. Se instaló en el mejor hotel de aquellos años: el Hotel París, ubicado en la Puerta del Sol. Muchos hombres de letras fueron a visitarle o le invitaron a encontrarse con ellos: Gaspar Núñez de Arce, Jesús Pando y Valle, Marcelino Menéndez Pelayo y Manuel del Palacio, además de Juan Valera, Emilia Pardo Bazán, Leopoldo García Ramón y Carlos Gutiérrez, a más de dos figuras italianas: Cesare Cantù y Edmundo de Amicis. El mismo año el presidente José Plácido Caamaño le ofreció una diputación, que rechazó.

Monumento a Juan Montalvo en Ambato, Ecuador.

Sin embargo, los Siete Tratados no fueron bien recibidos por todos; la Iglesia en el Ecuador, a través del arzobispo de Quito monseñor José Ignacio Ordóñez, mostró su descontento con la obra. El 19 de febrero de 1884 el arzobispo reprobó y condenó los Siete Tratados por medio de una carta pastoral. Pronto Montalvo respondió al clérigo por medio de su libro Mercurial eclesiástica, escrito con pasmosa fuerza de improvisación y lleno de ataques violentos contra Ordóñez y la Iglesia. Por ese motivo, el arzobispo Ordóñez viajó a Roma con la intención de conseguir del Papa la prohibición de su lectura, y en poco tiempo León XIII incluyó a los Siete Tratados en el Índice de libros prohibidos.

Más tarde, en 1886, Montalvo empezó la publicación de El Espectador, libro compuesto de tres volúmenes, cada uno de los cuales contenía diecisiete, diecinueve y nueve ensayos cada uno. De vuelta en Francia, sus planes de retorno al Ecuador fueron fracasando, y tuvo que permanecer en París. En 1888 el presidente Antonio Flores Jijón le ofreció la posición de cónsul en Burdeos y Montalvo no aceptó su propuesta.35 En París, posiblemente entre el 8 y el 10 de marzo de 1888, su salud se deterioró de manera brusca debido al mal clima: un fuerte aguacero lo sorprendió mientras regresaba de la casa editorial donde había corregido ciertos detalles del tercer volumen de El Espectador, y contrajo neumonía.

Últimos días

En los días siguientes los síntomas de su enfermedad fueron empeorando y Montalvo cayó prácticamente en la indigencia. Durante ese largo tiempo de padecimientos frecuentemente le visitaron Agustín L. Yerovi y Clemente Ballén. Los médicos que habían atendido a Montalvo los primeros días de su enfermedad no se dieron cuenta que la neumonía inicial que lo aquejaba se había convertido en un derrame pleural, como determinó el médico León Labbeé, quien lo sometió a un tratamiento que, aunque lo mejoró durante un tiempo, no pudo detener sus cada vez más intensos padecimientos. Cuando Labbeé se dio cuenta, tras un nuevo examen del líquido pleural, de que se había presentado un peligroso foco de supuración, indicó la conveniencia de practicar una operación inmediata, harto difícil, a la que Montalvo aceptó someterse.

Cuando llegó el día de la operación, en el momento de decir si concedía su permiso para la anestesia, para sorpresa de todos contestó diciendo: "En ninguna ocasión de mi vida he perdido la conciencia de mis actos. No tema, doctor, que me mueva. Operará usted como si su cuchilla no produjera dolor".37 Los detalles testimoniales del doctor Agustín Yerovi, sobre este hecho, son los que siguen: 
La operación que sufrió Montalvo, horroriza. Consistió en levantar dos costillas de la región dorsal, después de cortar en una extensión de un decímetro, las partes blandas de esa región; dar la mayor dilatación a la herida, mediante pinzas que recogen carnes sangrientas, y luego colocar algo como una bomba, que tiene el doble objeto de aspirar los productos del foco purulento, e inyectar líquidos antisépticos; es decir: algo como fuego. -Todo esto duró cosa de una hora; mientras tanto, el enfermo no había exhalado una queja, ni contraído un músculo. La actitud serena y hasta majestuosa, interesó a los médicos, practicantes y espectadores. Uno de ellos exclamó: ese hombre es un carácter.

Busto de Juan Montalvo en Quito.

Montalvo también fue sometido a una operación de apostemas en la garganta. Al terminar el largo proceso operatorio, el cirujano advirtió que había evidencia de que el foco infeccioso había invadido otros puntos del organismo, y que no había otra opción que dejar abierta la herida para ir drenando periódicamente el líquido purulento. Esa herida quedó abierta hasta su muerte.39 Montalvo comprendió que su fin se aproximaba y pidió ser conducido a su casa de la rué Cardinet No. 26 donde dijo: "Solo siento que toda mi vida se concentra en mi cerebro. Podría componer hoy una elegía como no la he hecho en mi juventud"18 Leopoldo García Ramón, quien confesó que iba a acompañarle semanalmente mientras estuvo postrado, relató lo siguiente: 
Cuando a mi regreso de España, en septiembre del año pasado (1888), fui a visitarle, se me oprimió dolorosamente el corazón al comprobar los progresos de la terrible neumonía purulenta que le consumía. Le consideré perdido. Llevaba en el costado una herida que a propósito mantenían abierta los médicos; habían practicado en su garganta una operación difícil y dolorosa; muy a pesar de todo, ¡qué limpieza la de su ropa interior! ¡Con qué afán arreglaba los puños de la camisa de dormir para ocultar sus pobres muñecas! ¡Cuánto agradeció a mi mujer que consintiese verle así, sin afeitar, despeinado, hecho una ruina! Luchaba con rabia contra la enfermedad: no quería morir.

La condición de Montalvo cada vez era peor, y el 15 de enero de 1889 hizo aproximar al doctor Agustín L. Yerovi para manifestarle sus últimos deseos (entre ellos el ser enterrado en París);41 el 16 de enero comenzó a agonizar, el 17 de enero pidió a su ama de llaves que lo vistiera con su traje negro y con frac y le pidió que tratara de comprar un puñado de claveles para su féretro. Fueron sus últimas palabras.42 
La colonia ecuatoriana costeó sus funerales que fueron solemnes y en la iglesia de San Francisco de Sales. Durante el régimen liberal se repatriaron sus restos embalsamados a Guayaquil, y el 12 de julio de 1889 fueron enterrados en el cementerio de la ciudad, donde permaneció hasta el 10 de abril de 1932. Al día siguiente de su exhumación se trasladaron a Ambato, a donde llegaron el 12, para reposar desde entonces en su mausoleo. En 1895 se publicó de manera póstuma en Francia Capítulos que se le olvidaron a Cervantes; y en 1902, Geometría Moral. 

Obra 

Antigüedad clásica

Montalvo leyó todo cuanto entonces se podía leer acerca de Historia, Filosofía y Literaturas Elénicas,43 y citó en sus obras de manera directa o glosada a bastantes griegos de la antigüedad.44 Del mismo modo, aunque en menor grado, sentía admiración por la antigua Roma. El teatro romano de Terencio, Plauto y Séneca sirvió, si no de inspiración, de modelo, a los cinco dramas que escribió y que fueron recopilados en su Libro de las pasiones: La Leprosa, Jara, El descomulgado, Granja y El dictador. En definitiva, lo grecolatino llegó al escalón más alto de su saber, siendo el cimiento sólido de su formación y el arma que esgrimió en sus enconadas polémicas.45 Admiraba de Grecia a Sócrates, y de Roma a Julio César, como ejemplo del soldado, y a Cicerón, por su oratoria.

Literatura española

Conocía buena parte de la literatura española, desde los romances hasta el romanticismo. En más de una ocasión hizo críticas a varias obras literarias españolas y dedicó su ensayo El buscapié a exaltarlas. Sentía especial admiración y respeto por Cervantes y consideraba a su Don Quijote de la Mancha como lo más acabado en el mundo de las letras, al mismo tiempo que despreciaba la continuación escrita por Avellaneda. Por otro lado, Montalvo consideraba a las letras españolas contemporáneas a él (segunda mitad del siglo XIX) como vagas e improductivas, impugando especialmente las malas traducciones de textos, aunque supo apreciar a los intelectuales españoles de la época.

Literatura francesa

Las letras francesas, antes y después de las guerras de la Independencia, tuvieron decisiva influencia sobre los escritores hispanoamericanos. El romanticismo tanto español como hispanoamericano tuvo sus simientes en Francia, y en América brotó primero y duró más. Montalvo fue un ideólogo romántico del liberalismo;47 sus modelos fueron Chateaubriand, Rousseau y Victor Hugo,48 mientras que por Lamartine sentía un profundo aprecio. Asimismo admiraba a Montaigne y Montesquieu, quienes junto a Rousseau inspiraron su pensamiento político. De Montaigne tomó no sólo la exaltación del hombre en su estado natural, sino varios temas y la técnica literaria que usaba en sus ensayos. Muchas de las ideas de Montalvo, sin ser necesariamente copiadas, son eco de El espíritu de las leyes de Montesquieu, y Rousseau tuvo su influencia en el escritor ecuatoriano por sus ideas sobre educación, gobierno, Estado, ciudadanía etc., expresadas en Emilio y El Contrato Social.

Otras influencias

En cuanto a la literatura en inglés, admiraba mucho a Byron y a Milton, y probablemente sus ensayos fueron también inspirados por Bacon.50 Su revista El Espectador se inspiró en The Spectator de Addison. La literatura estadounidense también fue citada por Montalvo, aunque sin juicios críticos. Conocía las grandes obras literarias publicadas en italiano, aunque no se dejó influir, al parecer, por el estilo, los temas y las ideas de los maestros italianos. En cuanto a la literatura en alemán, estudió los clásicos del siglo XVIII, aunque no conocía el idioma.51 Sentía admiración por Goethe; sobre él, Schiller y Klopstock dijo que eran "ingenios de primer orden, de esas antorchas altísimas que se hallan a la vista de todas las naciones".52 De Hispanoamérica conocío la prosa de Bolívar, la poesía y especialmente la Gramática de Andrés Bello, la poesía de Olmedo y los argentinos precursores del romanticismo.

Géneros

Si se comprende al ensayo como un género, y al periodismo una rama del ensayo, toda la obra de Montalvo sería ensayística, con la excepción de su Libro de las pasiones, compuesto de cinco dramas, y Capítulos que se le olvidaron a Cervantes, que es una novela. Según el profesor Antonio Sacoto Salamea, el ensayo es el "género en el cual como tapiz Montalvo copia la cruenta lucha política de una época, nos da conceptos de la cultura y la barbarie, pone de relieve los males que corrompen una sociedad y denuncia inmisericorde los elementos causantes de esta estagnación".  Hay que notar, sin embargo, que en la composición de sus ensayos son frecuentes las digresiones

En cuanto a lo poético, no publicó ningún libro de poesías, pero sí hay algunas poesías sueltas a través de sus escritos. Su poesía ha sido considerada como fría y llena de reminiscencias y desde el punto de vista temático, carente de originalidad.55 Respecto a los dramas que escribió, sólo se conocen cinco, publicados después de su muerte bajo el título de El libro de las pasiones. No fueron creaciones para ser representadas, aunque bien pudieran montarse en escena; su preocupación más bien fue didáctica, pues sus obras teatrales tenían un fondo moralista.56 
Su única novela, Capítulos que se le olvidaron a Cervantes, es una continuación del Quijote ambientada en América, en la cual Montalvo se preocupaba mucho de demostrar la perfección lingüística a la que llegó Cervantes, en vez de desarrollar sus personajes.56 Como periodista, Montalvo era consciente del influjo del periodismo como motor generador en la cultura y en la vida social y política, aunque lo usó para sustentar con cierto afán de proselitismo puntos de vista que compaginaban su orientación ideológica y política.

Jorge Icaza



Jorge Icaza Coronel (10 de junio de 1906 - 26 de mayo de 1978) fue un novelista ecuatoriano. Después de graduarse en la Universidad Central del Ecuador trabajó como escritor y director teatral. Él había escrito seis obras teatrales, cuando en 1934 fue publicada su más célebre novela, Huasipungo, que le daría fama internacional y que lo llevaría a ser el escritor ecuatoriano más leído de la historia republicana. Es considerado junto con el boliviano Alcides Arguedas y el peruano Ciro Alegría como uno de los máximos representantes del ciclo de la narrativa indigenista del siglo XX. 

Obra literaria


Su fama se debe a su obra narrativa, que comenzó con el libro de cuentos Barro de la Sierra (1933), en la que ya se hace patente el tema que atravesó todos sus escritos: la situación del indio ecuatoriano.

En su primera novela, Huasipungo (1934), expone la degradada situación en que se encuentran los indios, sometidos a esclavitud por los patronos que cuentan con el apoyo de la autoridad civil y eclesiástica. Este libro, de denuncia social y crudo realismo (constantes de la narrativa de Icaza), se ha convertido en una obra fundamental en la evolución de la corriente indigenista del Ecuador. Con él, la novela ecuatoriana entra de lleno en la tendencia del compromiso social de la novelística actual. Es la obra que le ha dado más fama internacional. Además de la edición de 1934, la novela Huasipungo fue reescrita en 1953 y 1960, con la última edición quedando como la definitiva del autor. Pasó también por dos traducciones al inglés, además de traducciones a otros idiomas.

En 1935 ganó el Premio Nacional de Literatura en su país, con la novela 'En las calles' (1935). En ella narra la situación del indio perdido en la ciudad, lugar donde sus protestas se esfuman sin alcanzar nunca las altas esferas del gobierno. 

Medardo Ángel Silva


Medardo Ángel Silva (Guayaquil, Ecuador, 8 de junio de 1898 – Guayaquil, Ecuador, 10 de junio de 1919) fue un reconocido poeta ecuatoriano perteneciente a la llamada Generación decapitada. 


Obra literaria



Escribió bajo los seudónimos de "Jean D'Agreve" y "Oscar René", que adoptó en 1915. De sus obras sólo fueron publicadas María Jesús y El árbol del bien y del mal, el resto quedaron inéditas. 


Entre sus famosas obras literarias están:

 
1. El árbol del bien y del mal (poesías, 1918

2. María Jesús (novela, 1919)

3. La máscara irónica (ensayos)

4. Trompetas de oro (poesías)

5. El alma en los labios

 

Jorge Carrera Andrade

 

Jorge Carrera Andrade: (18 de septiembre de 1903 en Quito, Ecuador - 7 de noviembre de 1978 en Quito), poeta ecuatoriano, se caracterizó por la constante combinación de lo universal y lo local, y es uno de los grandes poetas de Latinoamérica. 
Cursó la enseñanza media en Quito, donde también llevó a cabo estudios de Derecho. Desde el colegio descubrió su excepcional aptitud para el verso. Con otros dos jóvenes igualmente dotados; Gonzalo Escudero y Augusto Arias, formó el grupo literario "La Idea". Viajó a Europa, donde asistió a cursos libres en algunas universidades. Residió por algún tiempo en Francia, España, Inglaterra y Alemania. A su retorno ejerció la función pública, posteriormente fue designado Ministro de Relaciones Exteriores.

 
Aunque desde los comienzos de su actividad literaria asimiló la estética de los movimientos vanguardistas de la época, nunca dejó de tomar como inspiración el espíritu y el paisaje de su tierra ecuatoriana. La naturaleza dual de sus inquietudes vanguardistas e indígenas, quedó reflejada en su obra poética, que fuera calificada como indofuturista por la poetisa Gabriela Mistral, en sus primeros libros ya se veían los sentimientos del indio nativo y la protesta por su condición social. 
En poemas posteriores se aproximaba más al creacionismo, doctrina literaria iberoamericana que propugnaba la autonomía de la composición poética y la completa libertad de la inspiración creativa. En Francia se inició en la carrera diplomática que a lo largo de su vida lo llevaría a conocer en profundidad ciudades de todo el mundo. 
A partir de ese momento su obra ganó en sobriedad expresiva y evolucionó hacia una singular forma de clasicismo. En 1945 apareció la recopilación de lo más destacado de su creación con el título de Registro del mundo, obra considerada como una de las más bellas muestras de la lírica hispanoamericana.

Dedicado a la actividad política durante los últimos años de su vida, ocupó diversos cargos y llegó a ser ministro de asuntos exteriores de su país.

Obras



1. Estanque Inefable, 1922

2. La guirnalda del silencio, 1926

3. Boletines de mar y tierra (mit einem Vorwort von Gabriela Mistral), 1930

4. Latitudes, 1934

5. El tiempo manual, 1935

6. Biografía para uso de los pájaros, 1937

7. Microgramas, 1940

8. Mirador Terrestre

9. La República del Ecuador, encrucijada de América

10. Lugar de Origen

11. El visitante de niebla y otros poemas

12. Rostros y climas, 1948

13. Familia de la Noche

14. La Tierra Siempre Verde, 1955

15. Viajes por países y libros, 1961

16. camino al sol tomo I y II

 

Pedro Jorge Vera



Pedro Jorge Vera (16 de Junio de 1914 - 1999) fue un escritor, periodista, profesor universitario y político ecuatoriano. "Se lo considera un maestro de la narrativa ecuatoriana y uno de los más importantes hombres de letras del Ecuador en este siglo. 

Bibliografía

Novela 
Los animales puros (Buenos Aires, 1946)

La semilla estéril (Quito, 1962)

Tiempo de muñecos (Quito, 1980)

El pueblo soy yo (Buenos Aires, 1976)

Las familias y los años (Madrid, 1982

El destino (Quito, 1984

Por la plata baila el perro (Quito, 1987)

Este furioso mundo (Quito, 1992)

Narrativa escogida (Quito, 1995)

El asco y la esperanza (Quito, 1997)

El cansancio de Dios (Quito, 1997)

El tiempo invariable (póstumo)(Quito, 2000)

Cuento 
La guamoteña (México, 1947)

Luto eterno (Guayaquil, 1953)

Un ataúd abandonado (Quito, 1968)

Los mandamientos de la ley de Dios (Quito, 1972)

Cuentos escogidos (Guayaquil, 1976)

Jesús ha vuelto (Quito, 1978)

Nada más que cuentos (Quito, 1979)

ÁAh los militares! (Quito, 1985)

Cuentos duros (Quito, 1990)

La muerte siempre gana (Quito, 1995)

Doce cuentos de la historia (Quito, 1997)

Poesía 
Nuevo itinerario: poemas - 1934/1936 - (Quito, 1937)

Romances madrugadores (Guayaquil, 1937)

Túnel iluminado (Quito, 1949

Versos de hoy y de ayer (Guayaquil, 1979)

Teatro 
El dios de la selva (Quito, 1943)

Hamlet resuelve su duda (Quito, 1952

Teatro (Quito, 1956); Luto eterno (Quito, 1962

Memorias 
Gracias a la vida (Quito, 1993)

Consta en las antologías

 
Índice de la poesía ecuatoriana contemporánea (Santiago de Chile, 1937)

El nuevo relato ecuatoriano (Quito, 1951

Cuentos hispanoamericanos (La Paz, 1957)

Antología del cuento hispanoamericano contemporáneo (Chile, 1958)

Gli migliore raccontos del mondo (Milan, 1961)

Antología de cuentistas hispanoamericanos (Barcelona, 1964)

Cuentos latinoamericanos (Lima, 1964)

Cuentos latinoamericanos modernos (Tel Aviv, 1964)

Invatati limba spaniola (Bucarest, 1966)

Cuentos antropófagos (México, 1972)

Narrativa andina (Lima, 1972)

Antología del relato ecuatoriano (Quito, 1973)

La violencia en el Ecuador (México, 1973)

Ecuador en el cuento (Buenos Aires, 1976

Narradores latinoamericanos (Caracas, 1976

Cuentos (La Habana, 1986

Así en la tierra como en los sueños (Quito, 1991)

Poesía viva del Ecuador (Quito, 1998)

Cuento contigo (Guayaquil, 1993)

Antología básica del cuento ecuatoriano (Quito, 1998). 


LOS ENSAYISTAS DEL SIGLO XX

La literatura ecuatoriana se ha caracterizado por ser esencialmente costumbrista y, en general, muy ligada a los sucesos exclusivamente nacionales, con narraciones que permiten inferir cómo es y se desarrolla la vida diaria del ciudadano común y corriente. De manera muy certera e inequívoca, podría aseverarse que Ecuador no ha producido literatos cuyos libros se distribuyan masivamente a nivel mundial.

Pese a lo anterior, algunos escritores ecuatorianos han logrado ser medianamente conocidos en los escenarios internacionales, especialmente en los países hispanohablantes o iberoamericanos. Entre éstos tenemos a Jorge IcazaJuan MontalvoJosé de la CuadraPedro Jorge VeraPablo PalacioDemetrio Aguilera MaltaAlfredo Pareja Diez CansecoAdalberto OrtizNelson Estupiñán BassFrancisco Tobar GarcíaAlfonso Rumazo GonzálezAlicia Yánez CossíoJosé Martínez QueiroloJavier VásconezMiguel Donoso ParejaJorge Enrique AdoumCarlos CarriónAgustín CuevaJorge Queirolo BravoEliécer CárdenasEdna Iturralde, etcétera.

 

LA Narrativa 

 

Uno de los aspectos más interesantes de las letras ecuatorianas, es que éstas abarcan una cantidad notable de buena narrativa, con autores que lograron fotografiar mentalmente la idiosincrasia criolla y plasmarla extensamente en sus relatos. Nadie podría decir, pese a la crudeza de su contenido que, por ejemplo, las novelas de Jorge Icaza no son un retrato muy hábilmente fabricado de las horribles penurias del indígena de la sierra ecuatoriana. Icaza traslada a sus lectores al escenario que describe e incluso utiliza el mismo lenguaje que tienen los protagonistas en la vida real.Descripción: data:image/gif;base64,R0lGODlhAQABAIABAAAAAP///yH5BAEAAAEALAAAAAABAAEAQAICTAEAOw%3D%3D 

Pero la literatura ecuatoriana no se limita únicamente a Icaza y el indigenismo. También existen otros grandes expositores de la misma, como Alfredo Pareja Diez Canseco, quien destacó más que nada como novelista. Éste, en contraposición a Jorge Icaza, creó novelas esencialmente urbanas, en las que constantemente aflora la denuncia social. Pareja también fue un prolífico historiador, cuyos textos se siguen utilizando, varios años después de su muerte, como material de estudio en la enseñanza media ecuatoriana. Si seguimos en la senda de la novela dedicada a la denuncia social, es imprescindible nombrar a Joaquín Gallegos Lara, cuya obra, aunque breve, es magistral al aludir a los problemas que agobian a la clase obrera y la brutal explotación que ésta sufre a manos de empresarios inescrupulosos. En "Las cruces sobre el agua" narra la peor masacre obrera ocurrida en la historia del Ecuador (1922). Gallegos Lara, al morir, dejó una novela inconclusa, Los Guandos, que fue posteriormente completada y póstumamente editada por Nela Martínez Espinosa.

Demetrio Aguilera Malta, en cambio, fue más que nada un novelista costumbrista aunque también muy multifacético. En sus escritos describió magníficamente al "montubio", el típico campesino mestizo de la costa ecuatoriana. Entre las mujeres que escriben está Alicia Yánez Cossío, dueña de una considerable y entretenida cosecha narrativa, en la que se incluye la novela "Sé que vienen a matarme", una excelente e imperdible biografía del tirano Gabriel García Moreno y sus crueles e inhumanos excesos mientras era presidente de Ecuador. Dicha novela permite conocer la magnitud de las barbaridades perpetradas por García Moreno, un tirano fanático de la religión católica, que no vacilaba en mandar a matar a sus enemigos.

 

Dramaturgia

 

En el campo de la dramaturgia casi no ha habido exponentes relevantes o que hayan alcanzado un alto grado de difusión, especialmente a nivel internacional. Sin duda el mejor, más prolífico y conocido es el guayaquileñoJosé Martínez Queirolo, cuyas obras se han representado en Estados Unidos y Europa, a la vez que han sido traducidas a otros idiomas. También se lo conoce como autor de numerosos cuentos, entre los que también hay algunos creados para niños. Además es un destacado actor y dirige su propia compañía de teatro. Ganó el Premio Nacional de Cultura "Eugenio Espejo" en 2001.

 

Poesía

 

En el Ecuador hay un buen número de poetas. Desgraciadamente, la poesía nacional y sus cultores son muy poco, si no totalmente desconocidos fuera de las fronteras del país (y a menudo dentro de ellas). Excepción de esta regla son Jorge Carrera AndradeCésar Dávila Andrade, y quizá un poco menos Jorge Enrique Adoum. Sin embargo, la poesía ecuatoriana, por su calidad, merece un espacio propio y destacado en el mundo literario.

Una de las causas para este notorio anonimato es la falta de difusión de la literatura ecuatoriana. Las antologías son escasas en las bibliotecas y en las librerías. Existe la posibilidad de encontrar estudios críticos en revistas y en algunos periódicos, pero no son de fácil acceso para el lector interesado, ya sea dentro o fuera del Ecuador.

Ensayo

 

La literatura hispanoamericana se ha destacado en este género, y la de Ecuador cuenta, entre otros, conJuan Montalvo, el ensayista más famoso del siglo XIX en lengua castellana.

De los numerosos ensayistas ecuatorianos del siglo XX, por la valía literaria aunque no por la abundancia de la obra, el mayor en cuanto al ensayo de crónica y crítica literaria, junto a Benjamín Carrión y Gonzalo Zaldumbide, es, sin duda, Raúl Andrade.

 

Otro de los ensayistas más representativos del Ecuador es Agustín Cueva. Sus obras han sido traducidas a varias lenguas, incluso el japonés. Su libro "Entre la ira y la esperanza" es una imagen extraordinaria de la realidad ecuatoriana. Esta obra sintetiza en sólo 200 páginas toda la evolución histórico cultural del Ecuador, haciéndolo desde un planteamiento extraoficial e incursionando en campos tan diversos como la literatura, la pintura, la arquitectura, las relaciones interétnicas, la vida cotidiana, etcétera.

  

Leer es más allá de un hábito, es simplemente buscar otra realidad, es entrar en la piel de los personajes y vivir lo que ellos viven.

Leer te da un amplio uso del lenguaje escrito como oral, aprendes a redactar con más coherencia, tu capacidad mental aumenta mucho, tu creatividad es mayor.

Te da una perspectiva de la vida mucho más amplia, mejoras tu ortografía, te vuelves más culto, hay cosas interesantísimas, te da tema de conversación, ejercita tu memoria a largo y corto plazo, te puede dar las mismas emociones que ver una película y aún más considerando que tu imaginación es el vehículo de lo que vas leyendo, te vuelves más analítico, más crítico, te ayuda a desenvolver tu lenguaje al momento de hablar y a que tu cerebro coleccione palabras nuevas.

La verdad leer, es una de las mejores cosas que puedes hacer para conservar tu salud física (cerebral) y emocional.

Su mayor ventaja es enseñarte a pensar. (Que está vinculado a aprender a redactar, pero la literatura no te "enseña" a redactar, más bien te muestra como es una buena redacción)

A veces te enseñan a sentir también.

Y a tener perspectiva de cómo sería vivir otras vidas.

Su mayor ventaja es que la mayor parte del conocimiento valioso esta resguardado en textos.

No mejora la vista, ni la memoria, más necesitas de ambas para poder leer de manera correcta.

El hecho de leer permite que tu cerebro se acostumbre a percibir de manera más rápida y precisa la serie de letras y números que observas, te permitirá leer con atención y entender lo que lees mucho más rápido, puesto que quienes no leen muy seguido tienden a tardar más al hacerlo.

Sí te ayuda a aprender a redactar mejor y aumenta tu léxico, de modo que al momento de hacer algún escrito personal o para algún trabajo la facilidad aumentará considerablemente (como es no repetir tanto una palabra), además de que la investigación aumentará tus posibilidades de comprensión y conocimientos.

Además de que al leer (novela, por ejemplo) puedes llegar a relajarte, y a activar tu imaginación al pensar en cada escena, dialogo, etc.

Espero que si te animas a comenzar a leer, si eres de quienes gustan historias de suspenso y misterio, te puedo recomendar un libro, con el que yo comencé a leer de manera más habitual. Se llama "El psicoanalista" de John Katzenbach.

Te ayuda en mucho, amplias tu conocimiento dependiendo de las materias que leas, te ayuda con tu ortografía, redacción, habilidad de lectura, te entretiene un rato, te abre puertas hacia otras culturas, fomenta tu imaginación, amplias tu vocabulario .

Leer es cultura, la buena lectura te ayuda a mejorar la memoria, a redactar, a descubrir un mundo de maravillas, a la gramática, a descubrir algún talento literario, ojala el mundo leyera más, ayudaría en las relaciones sociales y culturales.  El libro, es un buen amigo, al que puedes llevar contigo a todos lados, que te acompaña en tu descanso y que te entretiene cuando estas aburrido. Leer es crecer como ser humano, como persona, como ciudadano.

Leer amplía tu vocabulario, la vista no la mejora (de hecho a menos que leas con buena luz la vista puede verse afectada). Además, puedes ver distintos tipos de literatura, las distintas "voces " que usan los escritores y te ayuda a escribir mejor por el hecho de que las lecturas abren tu mente a nuevas ideas y conflictos que hacen tus historias más interesantes...

https://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100708143608AAkpPvy

10 beneficios de leer

Por muchas razones los beneficios de leer un libro incluyen una mejora en nuestra vida a nivel mental, espiritual y social. Además, si desarrollamos el hábito de leer nuestras habilidades de comprensión y retención aumentarán. Así que las invitamos a conocer 10 beneficios de leer, aunque hay mucho más.

 

1. Aumenta tu vocabulario

 

¿Recuerdan cuando en la primaria aprendíamos a inferir el significado de una palabra leyendo el contexto de las demás palabras en la oración? Ese mismo beneficio lo obtendremos ahora si nos dedicamos a leer un libro. Se darán cuenta que mientras leemos, especialmente textos “difíciles”, nos veremos expuestas ante un mundo de nuevas palabras, que no conoceríamos de otra manera.

 

2. Entrenas al cerebro

 

Una de las grandes ventajas de dedicarnos a leer un libro, es que resulta entrenamos a nuestro cerebro. Cuando practicamos esta actividad ayudas al órgano a que lleve a cabo sus funciones de manera ideal. En otras palabras, cuando leemos, nuestro cerebro se pone a hacer ejercicio, pero para que tenga resultados a largo plazo, necesitamos que la actividad sea constante.

 

 3. Patrones de sueño saludables

 

Si comienzas a tener el hábito de leer antes de dormir, la actividad funcionará como un aviso para tu cerebro y cuerpo, mandando señales de que ya es tiempo de descansar. Esto ayudará a que duermas profundamente y despiertes mucho más relajada.

 

4. Disminuye el riesgo de padecer Alzheimer

 

Leer incrementa de inmediato la fuerza de los tejidos del cerebro ya que es estimulado regularmente, lo que nos ayudará a prevenir ciertas enfermedades, entre ellas el Alzheimer.

 

Investigaciones han demostrado que actividades como leer libros o revistas, completar crucigramas, rompecabezas o hasta el sudoku, pueden retrasar o prevenir la pérdida de memoria. Estas actividades estimulan al cerebro de tal manera que las células del mismo se conectan y crecen.

 

 5. Aumenta la concentración

 

Las personas que leen suelen tener mayor nivel de concentración, y el lector tendrá la habilidad de poner toda su atención en las cosas prácticas de la vida. También desarrolla la objetividad y la toma de decisiones.

 

6. Siempre tendrás tema de conversación

 

¿Te has quedado sin cosas que platicar con un amigo, novio o con tu esposo? Si te ha pasado, sabrás lo incómoda que puede resultar la situación y muchas veces puede provocar que las personas se pregunten si sucede algo malo. Sin embargo, si nos dedicamos a leer más, siempre tendremos algo de que conversar con otros. Podemos discutir los conflictos de cierta novela, o aquello que aprendimos por leer ese libro sobre negocios, las posibilidades son infinitas.

 

7. Mejora la memoria

 

Muchos estudios han demostrado que si no usamos la memoria, la comenzaremos  perder. Crucigramas y rompecabezas, son sólo un par de ejemplos de juegos que nos pueden ayudar a prevenir el problema, y leer ayuda a fortalecer los “músculos” de la memoria en una manera muy similar.

 

La acción de leer requiere que recordemos detalles, hechos, situaciones, conflictos, temas y personajes.

 

8. Entretenimiento barato

 

Una salida al cine, con todo y compañía, cuesta un promedio de 200 pesos. Lo disfrutamos, claro, pero la emoción es momentánea y pasajera. Por ese mismo precio puedes adquirir un libro que te entretendrá por mucho más tiempo. Busca una librería que también venda libros de segunda mano, que te saldrán mucho baratos, y así no afectarás tu cartera.

 

 9. Reduce el estrés

 

Cuando leemos nuestra mente cambia de estado. Si tuvimos un día sumamente estresante un buen libro nos puede distraer con mucha facilidad; el género de fantasía es excelente para estos casos. Muchas veces nos será muy difícil soltar la novela pero aun así nos mantendremos relajadas.

 

10. Desarrollo emocional

 

Cuando nos dedicamos a leer nuestro desarrollo social y emocional aumenta. En un primer momento, los personajes de las grandes novelas generalmente representan diversos contextos, regiones del mundo, estatus social, razas y etnicidades, así como diferentes religiones.

 

Así que nos encontramos con una diversidad con la que posiblemente no tengamos contacto real. Pero es importante entender que una vez que conocemos acerca de aquello que se encuentra “fuera”, podremos comenzar a generar empatía y tolerancia por los demás, y así desarrollar una sensibilidad emocional.

 

 Así que chicas no pasen horas viendo la televisión, dense un tiempo para leer un buen libro del tema y género que más les guste. Es un excelente hábito que no sólo refrescará sus mentes, también les proveerá beneficios para su salud y espíritu.

http://www.actitudfem.com/guia/articulo/10-beneficios-de-leer-un-libro

 

Un libro electrónico, también conocido como e-book, eBook, eReader o libro digital, es como sabes una versión electrónica o digital de un libro tradicional. La ventaja de estos equipos en relación a otros dispositivos electrónicos como las tablets, portátiles o móviles es que utilizan la tecnología de tinta electrónica y no tienen retro-iluminación. Esto a parte de ofrecer una experiencia similar a leer un libro en papel, sin cansancio para la vista,  permite tener un consumo muy bajo de batería pues solo hay un consumo perceptible para el equipo cuando se cambia de página.

A diferencia de equipos con pantalla TFT donde la autonomía se mide en horas, para un lector con tinta electrónica la autonomía de la batería se mide en páginas.

No todos los formatos se pueden leer en todos los dispositivos. Es una complicación menor, en internet hay multitud de manuales que explican cómo pasar de un formato a otro.

Para que te hagas una idea, un lector que cada día  lee una  media de 30 minutos al día, podría estar todo un mes o más sin recargar la batería.

Las prestaciones suben con el precio y existen modelos que tienen wifi, conectividad 3G, colores, son táctiles y disponen de diversas capacidades de memoria interna, aplicaciones que permiten conectarse a internet y navegar además de permitir conectividad a otros dispositivos. Valora por eso si quieres solo leer si lo necesitas.

Si buscas algo para navegar a internet, no es tu producto. Pero si eres un lector de libros de papel y quieres pasar a lo mismo pero en electrónico, es esto lo que necesitas.

Fíjate en la duración de la batería de la tabla de especificaciones, los 3 primeros dispositivos son con tinta electrónica, los siguientes son tablets. Haz clic sobre la imagen para ampliarla.

 

La tinta electrónica como ves tiene ventajas, pero es lenta no permite tener prestaciones que puedes tener en una TFT. Cada cosa sirve para lo suyo.

En algunas tiendas se anuncian como libros electrónicos, tablets que permiten leer pdf, aunque no es esa la idea ya que no disponen del beneficio de la tecnología de la tinta electrónica.

Una memoria interna o externa de 4 gigas que permite almacenar casi 3.000 libros electrónicos.

 

VENTAJAS DEL LIBRO ELECTRÓNICO

 

1. Los libros electrónicos no ocupan espacio físico. Los libros tradicionales para un gran lector le inundan toda la casa, con la consecuente acumulación de polvo y pérdida de espacio.

2. Con los libros electrónicos, aunque pierdas el lector, puedes tener un un backup de tu libro con tus notas en tu pc o en internet. La Biblioteca de Alejandría se quemó y perdió para siempre, no tenía backup. 

3. Los libros electrónicos (no el lector) son más baratos. Al disminuir los costos por almacenamiento, transporte y las tiradas de cientos o miles de ejemplares, los precios son menores que los libros impresos. ¡Se acabaron los costes de envío!

4. No existe impresión por lo que es más rápido lo que permite disponer de libros sobre temas de actualidad con mayor rapidez, y también son fácilmente actualizables, para corregir errores y añadir información.

4. Los libros electrónicos pueden ser entregados casi al instante. Tienes toda una librería al alcance de un clic.

5. Los Ebooks no tienen ediciones agotadas. Con las ediciones electrónicas el libro siempre estará disponible globalmente.

6. - Facilita enormemente el acceso a la lectura para personas con deficiencias visuales. Algunos ereaders están diseñados especialmente para estas personas, pero en cualquier caso todos permiten mostrar el texto en varios tamaños de letra, y algunos de ellos permiten la reproducción de audiolibros.

7. Puedes buscar una palabra o frase instantáneamente. ¿Cuántas veces recordamos haber leído algo en un libro pero no anotamos la página? Con la búsqueda de la palabras clave puedes encontrar cuantas veces se cita una palabra. La mayoría de los ebooks traen diccionarios incorporados o permiten incorporarlos fácilmente. Además puedes instalar otros diccionarios si lees libros en distintos idiomas. También tienen enlaces activos para búsqueda instantánea de información adicional (hyperlinks).

8. Los Ebooks socializan la lectura y hay más interacción con el autor. Con los libros electrónicos puedes compartir tus citas favoritas en Facebook, Twitter y otras redes con solo un clic. De igual manera puedes conocer cuáles son las partes favoritas de otros lectores.

9. Los Ebooks son portátiles. Pesan muy poco.

10. Los Ebooks permiten a los editores a publicar más y a los lectores tener más títulos a su disposición.

 

 

 

DESVENTAJAS DEL LIBRO ELECTRÓNICO

 

1 Los Lectores de libros electrónicos necesitan de un ordenador y también de una conexión a Internet para comprar los libros electrónicos.

2. El lector de libros electrónicos se puede estropear, es un equipo electrónico y como tal puede averiarse.

3. Requiere un conocimiento mínimo en tecnología. La persona que lo use necesitará ser capaz de conectarse a internet, buscar un libro, descargarlo y pasarlo el ebook, las personas no lo han hecho nunca necesitarán un poco de ayuda para conseguirlo.

4.  Se pierde parte del ritual tradicional de la presentación personal de un libro.

5. Aunque existen las Tarjetas de Regalo en las tiendas online, el proceso no es fácil para un inexperto, ni tiene el encanto del regalo de un libro impreso.

6. En caso de naufragio o si te lo llevas a una isla desierta, solo te durará un mes o a lo sumo dos meses la batería leyendo poco, un libro tradicional todo el tiempo que estés en la isla. 

7. Los ebooks no tienen olor y se pierde el tacto del papel. Los libros electrónicos por ahora no satisfacen esa necesidad.

8. Los ebooks pueden tener más facilidad de piratería.

Muchos autores y editores tienen temor de la pérdida de control comercial de la obra por las copias no autorizadas (el mismo temor que hubo en la música).

9. Supone un gasto inicial elevado, sería conveniente tener en cuenta antes de comprarlo si se rentabilizará rápido o no. No es lo mismo que ese dinero lo gaste alguien que solo lee un libro al año que alguien que lee un libro al mes.

10. Si un día lo extravías perderás un valor más elevado que un libro tradicional.

11. - No todos los libros se han digitalizado, ediciones antiguas o libros que ya se han descatalogado no podrás leerlos con tu Ebook.

¿Vivimos la última ‘gran Navidad’ del e-reader? – Artículo revisando las características de los modelos más populares y su lucha por aguantar la embestida de las tablets.

 

http://www.coaching-tecnologico.com/ventajas-y-desventajas-del-libro-electronico-o-ebook/

 

¿Leer libros en papel o en un dispositivo digital?

 

TIEMPO DE ESCOGER acerca una nueva Feria del Libro, en Bogotá, y el debate entre los amantes de dispositivos digitales y los románticos de los impresos se pone candente. ¿Usted qué formato prefiere? ¿Cuál es más saludable?

 

Lectura en impresos vs lectura en dispositivos digitales. Las ventajas y desventajas de cada uno.

La ventaja de los libros impresos radica en la comodidad de lectura, frente a la incomodidad de leer un documento extenso en la pantalla del computador.

 

Pero con la irrupción de los dispositivos móviles, como tabletas y celulares con una pantalla mediana, los lectores han encontrado más que un nuevo medio de lectura, una mejor opción para poder consumir de mejor forma los diferentes tipos de textos.

 

El jefe de mercadeo de la Editorial Alfaguara, Andrés Sarmiento, comparte un dato que dimensiona este fenómeno que hace rato dejó de ser segmentado: “Hemos encontrado, para nuestra sorpresa, que uno de los mayores consumidores de libros digitales son los adultos mayores, por una sencilla razón: pueden agrandar la letra”.

 

Los nuevos desarrollos de los dispositivos móviles han enfocado mucho esfuerzo en los filtros que proporciona la pantalla para tener una lectura más óptima.

 

“Los fabricantes saben que tabletas y celulares son el medio más común de lectura actual, y por eso hacen que sus pantallas no cansen los ojos, ni mucho menos los afecten”, explica Andrés Sarmiento.

 

Pero los libros impresos no están condenados, todavía, a la desaparición. Los libros impresos, según explica Sarmiento, han evolucionado para convertirse en material de colección. Por el diseño, aspecto, y hasta el olor, los libros mantienen buena demanda entre los colombianos.

 

Veamos las ventajas de cada uno, en cuanto a su lecturabilidad:

 

¿Por qué leer libros impresos?

 

- El número de páginas que se puede leer en una sesión es mayor. Claro, esto depende de cada lector, pero en promedio el número de páginas es mayor.

 

- Se puede terminar la lectura completa más rápido en la versión impresa que en la versión digital.

 

- Los ojos no se cansan tanto, en cada sesión de lectura en impresos, en comparación con los textos visualizados en dispositivos digitales.

 

- Pasar de una página a otra (si quiere por ejemplo volver a leer algo) es más sencillo en un libro impreso.

 

- Aunque es una razón más simbólica: no hay nada mejor que la textura y el olor que brinda un buen libro.

 

¿Por qué leer libros digitales?

 

- La ventaja más grande es que se puede acondicionar el tamaño del texto de acuerdo con las necesidades de cada lector.

 

- El fondo de pantalla también puede ser ajustado para que la lectura sea más cómoda. (Esto es imposible en los impresos).

 

- No es necesaria la luz, ni natural, ni artificial, para poder leer. Gracias a la luz que puede proporcionar el propio dispositivo.

 

- El hecho de poder tener cientos de libros en un solo dispositivo es una de las principales ventajas de las lecturas digitales.

 

- Con los textos digitales en dispositivos no hay que preocuparse por las condiciones climáticas. Con los impresos, las hojas se pueden mojar, romper o ensuciar, según sea el caso.

 

http://www.semana.com/tecnologia/tips/articulo/leer-libros-papel-dispositivo-digital/373988-3

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